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Seducción III: El poder de la argolla matrimonial

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“Las mujeres dicen que el hombre casado sabe más bueno”, la frase de esta canción se une a las leyendas urbanas de que las mujeres preferimos a los hombres comprometidos.

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Y es que mucho de verdad tiene, ya que se ha comprobado que la argolla en el dedo masculino produce atracción en el sexo femenino y es por eso que lo catalogo como una arma más de seducción, peligrosa, pero arma al fin y al cabo.

Las explicaciones a este fenómeno van desde la irrefrenable tentación que producen las cosas prohibidas en las féminas, hasta un tema de criterio de preselección. Lo cierto es que supone un peligro, pues el hombre casado puede acercarse sigilosamente sin poner una careta de seductor y nosotras caer en sus brazos sin darnos cuenta. También muchas piensan que al acercarse un hombre casado no involucra peligro pues está comprometido, pero se equivocan porque por más que la argolla les brille y las deje encandiladas, el hombre es hombre, de carne y hueso y cae en las tentaciones carnales igual o incluso más que los solteros.

Demás está decir que a ellos les conviene tener una aventura con alguien comprometido que con alguien soltero, porque al día siguiente no van a tener obligaciones propias de los sin ataduras, tales como el llamado, el mensaje, el mail o algún tipo de explicación si el rollo no cumplió con las que se esperaba. También se incorpora el factor de preselección. Un ejemplo para explicar este fenómeno es el de los restaurantes de carreteras y los camioneros. Cuando vas por la carretera y quieres elegir una de las muchas opciones, lo más seguro es que elijas donde más hayan camiones estacionados pues confías que si muchos eligieron esa opción, debería ser buena y los camioneros tienen experiencia en eso. Bueno con el tema de el hombre comprometido es similar. Si otra eligió ese hombre para pasar el resto de su vida, algo bueno tendrá y eso lo hace más atractivo.

Por último está el tema de la competencia. Muchas tenemos el gen de querer “ganar”, competir y qué mejor que competir a ganar al macho de una que ya se lo había llevado como triunfo. Pero básicamente y en resumidas cuentas, el hecho de “estar en el mercado” hace que la ansiedad, el nerviosismo, las ganas y varios factores se conjuguen en la competencia de conseguir pareja, los que están comprometidos no batallan con este tipo de influencias y se hace bastante más fácil seducir. ¿Me explico?. Así es que cuidado chicas con dejarse llevar por el encanto de un dedo prisionero de una argolla y caer en los encantos del brillo!!

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