-Hace algunos años (varios) las mujeres que fumaban tenían un plus: se veían más independientes, seguras y sexys con un cigarro en la boca. Esa tendencia pasó de moda gracias a legislación actual que prohíbe fumar en lugares públicos, el precio de los cigarrillos y el impuesto.
Hoy se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, por eso durante toda la semana haremos artículos relacionados con el tema. Hoy: Fumar no está de moda. No sé si ustedes se acuerdan (yo la verdad no), pero antes la gente fumaba arriba de los aviones, en los hospitales (las mujeres después del parto, se fumaban un “puchito”), en la universidad, en los pasillos, en restaurantes, cafés, cines, etc. Hace cuatro años que esas imágenes dejaron de verse en Chile: se creó la actual ley anti tabacos que desincentiva el consumo en escolares, prohíbe la venta y publicidad cerca de los colegios, establece restricciones en lugares públicos y muestra imágenes terribles que grafican lo que el cigarro le hace a la salud (así conocimos al ya famoso don Miguel).
En 2006 (antes de esta ley), 4.779.653 personas sufrían tabaquismo fumando en promedio ocho cigarros al día y el Estado gastaba 1.140 millones de dólares por año para tratar infartos, cáncer pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Con este panorama ¿A quién le dan ganas de prender uno?
Recomendados
Consecuencias de un beso no consentido: los años de prisión que piden para Luis Rubiales por caso Jenni...
Amaranta Hank denuncia que por ser actriz de contenido adulto absolvieron a Alberto Salcedo
“Ahí está pintada Colombia”: indignación por condena a la influencer Aida Victoria Merlano
Sólo el hecho de que la gente tenga que ir a la calle si quiere fumar un “pucho”, ha disminuido su consumo porque a veces hace frío, está lloviendo o tienes mucho trabajo y salir para aumentar el vicio da un poco de flojera. A pesar de eso, en el mundo hay 250 millones de fumadoras, sí, mujeres (fuman más que los hombres). Lo terrible de esto es que los efectos negativos son más perjudiciales para el cuerpo femenino que el masculino: aparición temprana de arrugas, dientes amarillos, afecta las vías respiratorias y riesgo de padecer accidentes cardiovasculares.
Las justificaciones más frecuentes que tienen las mujeres para seguir con el cigarro en la boca son: “Me hace adelgazar”, “fumo lights y esos no hacen tanto daño” y “es que me ayuda para ir al baño”. Puede que todas estas afirmaciones sean ciertas, pero hay que poner en una balanza las prioridades, todas esas “justificaciones” se pueden conseguir igual de otra forma.
Es cierto que al final del día el tema se convierte más en adicción que necesidad, pero se puede dejar. Si quieres realmente apagar el “pucho”, lo mejor es que consultes con un médico y te sometas a algún tratamiento.