Espectáculos

De literatura y Balazos

8 de Junio, Natalicio de María Luisa Bombal. Una vida de Novela.

8 de Junio,  Natalicio de María Luisa Bombal. Una vida de Novela

Que no se diga que escritores y artistas viven  a través de sus obras. Por lo menos ese no es el caso de María Luisa Bombal, escritora chilena a quien conmemoramos el 8 de junio por su natalicio.

Escritora, dramaturga,  guionista, actriz y vanguardista. Se podría decir que la Bombal fue una mujer inquieta, adelantada a su época, y una disidente:  independiente, aventurera, viajera. Estudió en  La Sorbone, en Paris.  Fue amiga de poetisa Alfonsina Storni, de Jorge Luis Borges y de Pablo Neruda. Viajaba mucho, pero  Buenos Aires fue una de las ciudades que la vieron crecer profesionalmente. Fue allí donde formó parte  de los intelectuales de la época, quienes solían tomar cafecito en el  famoso café Tortoni.

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Sin embargo, todas estas características no reflejan a María Luisa Bombal como corresponde. Creo que lo que más sobresale de ella -al margen de su calidad como escritora- es su pasión y su arrebato. Las mismas que primaron cuando, en enero de 1941,  decidió asestarle  tres balazos al amor de su vida, Eulogio Sánchez, a la salida del hotel Crillón,  en plena calle Ahumada.   Aunque sólo lo dejó herido, y la víctima  no levantó cargos en su contra,  estuvo presa tres meses para finalmente ser absuelta. Quizás, en cierta forma malsana y enferma,  se sacó la pena, ira y frustración al saber que su amado se había casado con otra. “Al matarlo a él, mataba mi mala suerte”, cuentan que señaló  a modo de justificación.

En esos tiempos, casarse era cuasi  sinónimo de amor eterno. Si  hubiese sido contemporánea nuestra sólo debería haberse sentado  a esperar que Eulogio  se hubiese separado, en vez de pegarle un tiro, digo yo. Pero María Luisa hizo lo que algunas de nosotras, secretamente, querríamos hacer en nuestros más íntimos y locos devaneos mentales: vengarse. La diferencia es que para uno prima la cordura y el buen criterio.

Pero estas penas de amor no mellaron su espíritu inquieto, fue una escritora prolífica: publicó más de 5 cuentos y 2 novelas y hasta vendió los derechos de “La última Niebla” a Hollywood para que se rodara la versión fílmica.  Vivió muchos años en Washington D.C. y en  Nueva York,  donde trabajó para la UNESCO y se dedicó a escribir obras de teatro.

Se ha escrito mucho sobre esta escritora, la idea no es repetir a quienes lo han hecho más extensa y eficazmente que yo. No obstante,  me ha sido imposible abstenerme de rendirle tributo en mi columna, para que otros lectores de Belelú la conozcan y se interesen en esta mujer de letras y pasiones.

María Luisa tuvo sus dramas, imposible negarlo, pero también  vivió como quiso, y creo que en cierta forma representó lo que muchas mujeres de su época habrían querido para si mismas:  autorrealización. Algo de lo que muchas de nosotras gozamos  hoy en día. Eso si:  yo me quedo sin tanto drama y sin los balazos, pero con las letras.

A quienes se interesen por leer sus obras, les recomiendo estos textos  disponibles en versión completa en PDF:

La amortajada

La Última Niebla

El árbol

Las islas Nuevas

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