-La actriz inglesa, estrella de cine en los 40′, 50′, 60′, se casó ocho veces y ahora va por el noveno matrimonio con un hombre 29 años menor.
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La tendencia dice que la gente no se está casando tanto: por primera vez en Chile el mes pasado el número de divorcios superó al de casamientos; el año pasado llegamos a cifras casi similares: 42.142 matrimonios y 41.415 divorcios, según el registro civil; en España dos de tres matrimonios se separan y en Estados Unidos uno de dos; en Argentina siete de 10 separaciones son de común acuerdo. Y así como los datos de divorcios reflejan que la gente no se quiere seguir casando, hay otras como Elizabeth Taylor a la que el matrimonio le fascina.
Ahora el afortunado es Jason Waters, su representante y con quien sale hace tres años. La actriz de los ojos violetas, considerados los más lindos del mundo junto a los profundos ojos azules de Paul Newman, se casó por primera vez a los 18 años con Conrad Nicholas Hilton, tío abuelo de Paris Hilton con quien estuvo sólo un año; a los 20 se casó con Michael Wilding, tuvieron dos hijos y se separaron cuando tenía 24 años; su tercera boda la celebró con Mike Todd, padre de su tercer hijo.
Mike murió un año después en un accidente aéreo; a los seis meses de viudez conoció al cantante Eddie Fisher, el mejor amigo de Mike, que estaba casado con Debbie Reynolds, amiga también de Liz. Pero la amistad no fue impedimento para que Liz y Eddie protagonizaran el matrimonio más escandaloso de la época; a los tres años conoció a su gran amor, Richard Burton, mientras filmaban “Cleopatra”, una relación llena de separaciones, joyas, escándalos, dos divorcios, dos casamientos y una hija adoptada; su séptimo matrimonio fue muy infeliz y la llevó al alcoholismo, el responsable fue el senador John W. Warner; su último fue con Larry Fortensky, un obrero de la construcción de quien se separó en 1996.
Creo que en la sociedad (el mundo del cine, la fama y la época) en la que Liz vivía estaban más acostumbrados a formalizar las cosas cada vez que iniciabas una relación con alguien y al parecer ella se quedó en ese tiempo o tal vez es que le gusta preparar bodas. Qué bueno que hoy la “formalización” no es exclusiva del matrimonio.