-Desde nuestro sitio hermano LUPA, nos llega una imagen impactante: una mujer es azotada con una varilla de madera frente a una mezquita en Indonesia a la vista apacible de los presentes, mientras la otra espera por su turno. El hombre que maneja el látigo lo hace con la cara cubierta, pero a ella la podemos ver perfectamente, a pesar del velo que cubre su cabello. Notamos el rostro afligido de la mujer cuyo único pecado fue vender comida durante el Ramadán, el mes de ayuno de los musulmanes.
Los latigazos ocurrieron en la provincia de Aceh y les fueron proporcionados a Murni Amris (27), dueña de un puesto de comida en la localidad de Jantho, y Rukia Abdullah (22), la empleada de Murni Amris y quien ofreció arroz al mediodía durante el mes sagrado. Rukia recibió dos azotes y su jefa tres, mientras eran observadas por una multitud de vecinos y las mujeres policías que las flanqueaban. Eligieron ese medieval y atroz castigo porque en 2006 el poder legislativo de Indonesia autorizó usar el código penal coránico en Aceh, por el carácter de bastión del conservadurismo islámico que tiene esa provincia de cuatro millones de habitantes.
