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Manuel García: “La música chilena surgió nuevamente por decisión del pueblo”

El cantante nos contó sobre su viaje a China, el nuevo disco y algo más.


Los ganadores son:

Nora Ruiz: Entrada y disco
Daniela Meza: Entrada
Fernando Estrada Riquelme: Entrada especial

Ha sido llamado “El Capitán de la nueva música chilena” por lo medios de comunicación, pero Manuel está más preocupado de representar e interpretar digno y orgulloso su trabajo. Lleva dos décadas creando canciones que representen el sentir del pueblo, de los ciudadanos más críticos de esta sociedad, pero recién ahora y con nuevas generaciones obtiene el respeto que se merece. Es un sobreviviente de la cultura pop anglosajona y conversó con Belelú para comentar de todo un poco, especialmente del lanzamiento de su disco S/T que se realizará este viernes 5 y sábado 6 en el Teatro Teletón.

Manuel viene recién llegando de un interesante y provechoso viaje a China donde se presentó en la Expo Shanghái que culminó este fin de semana -la reunión duró 184 días y 73 millones de visitantes- en la cual tuvo vivencias inolvidables.

“El viaje a China fue una experiencia muy potente, por su cultura diversa y porque de alguna manera existe un vínculo también con occidente. Es un pueblo lleno de curiosidad con deseos de encontrarse y conocer. Nos pudimos comunicar con el público, logramos compartir unas palmas, ellos sentían nuestra música”, comenta el músico.

Además, de recorrer lugares hermosos el músico chileno de 40 años dijo que se sintió muy atraído con la cultura del gigante asiático y que probablemente el próximo disco tendrá influencias asiáticas, “me traje un instrumento llamado laúd de cuello largo, Ruan, lo estoy investigando con mucho cariño y fuerza porque me recuerda a mis amigos de allá. He compuesto unas pequeñas canciones con él”.

Por lo visto el viaje fue muy provechoso para él ya que desarrolló relaciones con otros músicos de diversos países especialmente con bandas mexicanas con las que se reunirá en su próximo viaje al país azteca a mediados de este mes.

¿Por qué no le pusiste título a tu disco?

La guitarra libélula que está en la portada es muy fuerte como para poner un título. La idea no es forzar las cosas, había varios títulos ideados pero en realidad el disco va dirigido a quienes escuchan mi música y no era tan importante tener un título, bastaba con mi dibujo y el nombre. Trabajé con Mario Fonseca.

Tienes la idea de mezclar diversas artes en el lanzamiento de S/T, cuéntame un poco de eso.

Hace tiempo que estoy con la idea de que Chile debe crecer y relacionar sus artes, mezclarlas. Pero de pronto el arte de la canción popular se puede llevar a una forma más tridimensional y que sea un conjunto de cosas donde son todos importantes desde los artistas hasta los técnicos. Es un afán por mostrar al público algo más. Hay que usar los espacios, los teatros son un espacio mágico.
El concepto tiene que ver con re-posesionar en el siglo XXI la antigua fiesta chilena, donde se bailaba tomado de la cintura. Adquirir algunos conceptos que fueron parte del mundo de los viejos, pero la idea no es tener nostalgia si no revivirlos y disfrutarlo en la actualidad. Queremos rescatar tradiciones antiguas que se han perdido entre la gente joven, es un reencuentro de las personas en los ritos sociales cosa que se ha ido desdibujando con el peso de la vida moderna.

¿Qué opinas de la nueva generación de trovadores chilenos?

Esta generación tiene que ver con una especie de mutación de la canción chilena nueva que incluye otros elementos que no son ni mejor ni peor que otros, son nuevos. Mientras Redolés, Schwenke y Nilo, Eduardo Gatti se van enriqueciendo como el vino, esta nueva generación tiene el valor de la frescura. No hay que tropezarse con la nostalgia que te amarra al pasado porque te hace repetir cosas, pero la nostalgia que mira hacia el pasado y proyecta hacia el futuro te permite valorar cosas y crear nuevas obras así son estos jóvenes. Hay un trabajo muy fino del nuevo círculo musical, han estado trabajando duro por hacer canciones nuevas y chilenas, eso el pueblo lo valora.

Además, de esta refrescante brisa de los nuevos músicos chilenos ¿Qué otro punto crees es crucial para el nuevo surgimiento de la música nacional?

Por decisión del pueblo la música chilena ha surgido en estos últimos años. El pueblo es quien respalda los conciertos, el que compra los discos, que difunde de boca en boca que hay algo que tiene sentido, que vale la pena. Y en eso hay una deuda que el artista debe tener con quienes lo escuchan que va a una parte intelectual y sensible de la cultura. Que no es exactamente ese comportamiento de la masa absurda y enceguecida que consume sólo recibe lo que la TV les mete en la cabeza y que está enajenada por los medios.

También es cierto que existe toda una nueva generación de fanáticos de la música, mucho más abierta a las producciones nacionales.

Yo tengo muchos adolecentes en mis conciertos que son los que le han mostrado a sus padres -la generación a la cual pertenezco- mi música es como que en el momento en que yo fui generacional con ellos no les importaba lo que tocaba porque había muchos grandes ocupando esa atención, como Quilapayún, Inti Illimani, Silvio Rodríguez; entonces los demás artistas que vinieran después quedaban eclipsados. Esta música había que escucharla en secreto, por la dictadura, cada cosa se iba descubriendo de a poco y no había mucho tiempo ni oído para escuchar otros músicos. Quizás la gente joven tiene más posibilidades para reconocer a los artistas chilenos, a ellos hay que cuidarlos y tratarlos con respeto.

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