Lo último que se me ocurriría regalarle a un niño sería un cuchillo y una moto, a mi parecer igual de letales. Jamás me ha gustado este medio de transporte, creo que es muy peligroso, todos mis amigos que tienen o alguna vez usaron una moto han tenido accidentes en ellas de los cuales han demorado mucho tiempo en sanar.
Esta navidad la tentación de regalar una moto a un niño estuvo en la mente de varios padres, algunos no pudieron con ella y en sus árboles navideños esperaba un gran paquete. Lamentablemente, dos pequeños niños de Concepción uno de cinco años y otro de seis vivieron un terrible accidente abordo de su regalo que se estrelló con un árbol y un poste. ¡Terrible!
Hoy los pequeños se encuentran hospitalizados por la tremenda irresponsabilidad de sus padres. ¿Por qué no le regalaron una pistola de agua mejor? En nuestro sitio hermano Bólido se debate con más detalles este tema y queremos invitarlos a participar.
