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Yo no celebro San Valentín

Lo considero demasiado cursi.

No porque no tenga con quién celebrarlo, sino porque no me gusta. Siempre la he considerado una celebración de lo más cursi, pero respeto totalmente a aquellos que pasan ese día con regalos y cena a la luz de la velas. De hecho, no tengo nada en contra de ellos y los apoyo en su “fiesta”. Pero a mí no me pidan jamás pasarme una tarde entera buscando un regalo que se entregue por San Valentín.

La razón principal por la que no celebro es porque siempre he afirmado que el 14 de febrero no es más que una artimaña del comercio para que compremos y repletemos las tiendas los días previos, así como lo son también el día del padre, de la madre, del niño y ahora de la suegra. Y hay gente que celebra todos, yo solo le regalo a mis padres, porque imagínense cómo quedarían mis bolsillos después de tantos regalos al año, porque a eso hay que sumarle los cumpleaños, la navidad e incluso el santo en algunos casos.

Y como les decía antes, creo que es una fiesta un poco cursi. Nunca me ha gustado eso de los corazones en los cuadernos, ni las canciones románticas, ni los peluches, ni los carteles enormes que dicen “te amo”, ni los ángeles con flechas… y por lo tanto, no me gusta el día de los enamorados, ni siquiera cuando estoy enamorada lo tomo en cuenta. Es que definitivamente lo “romanticón” no va conmigo.

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Además la considero una fiesta que no es nuestra, es absolutamente importada, así como Halloween. Mis padres nunca la celebraron, por eso no lo tengo para nada internalizado, en cambio las generaciones más nuevas lo toman como propio: cuando mi hermana estaba en primer año de universidad, hace ya un buen tiempo, su pololo de ese tiempo no estaba en Santiago en ese momento, pero igual se dio el trabajo de enviarle una enconmienda con un corazón rojo de terciopelo (muy feo), que tenía una pareja de ositos de peluche encima y que decían la clásica inscripción “te amo”. El gesto de mi cuñado de esa época fue muy ilndo y tierno, pero esa especie de almohada era realmente horrible y demasiado brillante, hasta mi hermana se espantó cuando lo abrió, pero se vio obligada a tenerlo sobre su cama por meses hasta se que terminó esa relación.

San Valentín te obliga a usar o mostrar algo que no siempre es de tu gusto. Es que cuando se trata del amor generalmente se sale del paso con corazones en telas medio brillantes para decir cuánto aman al otro, me carga. Igual eso sucede no solo en San Valentín, también puede en los cumpleaños y etc. Como les decía, yo no celebro, pero respeto que el resto sí lo haga. ¿Ustedes celebran?

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