Llorando por Elvis Costello

La burbuja de los conciertos en Chile se reventó. Y como tengo una histórica mala cueva, tenía que ser con mi artista favorito de la vida: Elvis Costello. Como tengo esta tribuna, primero le voy a repartir a los fans aparecidos, esos tipejos que creen que ir a un recital es el evento social imperdible de la temporada. Le doy a esos que dicen que son fans de toda la vida y con raja conocen She por la película Nothing Hill y que les aseguro nunca han visto 200 Cigarettes.

No los ataco por ser snobs o por melómanos talibanes,  sino porque son – junto a los chantas de las productoras – los grandes culpables de que Costello me haya dejado con los crespos hechos. Porque esta clase de tipos alumbran en twitter que van seguro a los recitales y los maravillas de las productoras, al ver la bola de nieve e imaginarse el sold out digital, se agrandan y agendan los shows en lugares grandes (en esta caso, el Movistar Arena) que luego les resulta imposible llenar.

Recomendados

Luna rosa: ¿cuándo y dónde se podrá ver el plenilunio de abril en su punto más brillante?

¿Cómo explotar tu sensualidad si eres mamá o estás metida en el arquetipo de la madre?

¿Por qué la Generación Z es menos feliz al resto? Nuevo estudio muestra una preocupante situación

Porque… hay que decirlo. Todos sabemos que el fan aparecido no paga entrada. Porque si no lo invitan, no se mete la mano al bolsillo ni en pedo.  Porque desde el primer minuto los ambiciosos de T4F demostraron tener cero experiencia y no conocer nada a las audiencias. ¿En qué planeta viven al pensar que Elvis Costello era para un Movistar Arena? ¿Conocen a su público? ¿Hacen algún estudio de mercado? La respuesta para todas estas preguntas en un rotundo NO.

Se confiaron, pensaron que como la onda en este momento son los conciertos, podían traer a cualquiera, meterlo en cualquier lado y llenarse de lucas. Por lo mismo, yo no les compro ni en bajada el comunicado de prensa donde dicen que “complicaciones en la agenda de la gira sudamericana” fue la causa del la cancelación de Elvis.

Digan las cosas como son -porque fuentes relacionadas con la producción me dicen que se vendieron alrededor de 600 entradas-, esto un fracaso comercial de aquellos. La baja venta de tickets en Argentina y Brasil se puede entender porque el inglés ya se presentó en ambos países y no es una novedad, como se suponía lo era en Chile. Aquí nuevamente mis dardos al fan que no paga y a la producción calculadora y torpe. Así las cosas, con menos de 1.000 tickets vendidos, el recital  no se habría hecho en Chile, aunque Costello sí tocara en Argentina y Brasil.

Pero si el show hubiera sido en otro lugar, estoy seguro que otro gallo cantaría. Como dato, el 2005 el show se canceló porque se registraban vendidas 200 de 2000 entradas disponibles.  Ya en esa época – previa al boom de recitales –  los productores fueron criteriosos y se dieron cuenta que el público de Costello era limitado y decidieron hacerlo en el Teatro Oriente. Bueno, fracasaron, pero es indiscutible que el escenario de Pedro de Valdivia siempre fue el lugar en donde los genios de T4F debieran haber agendado el concierto.

Porque con una capacidad para 2000 personas, 600 tickets vendidos no es un cagazo comercial tan grande. Y para que no se vea tan vacío, siempre pueden regalar las entradas. Total, las pirañas se van a poner su mejor pinta y van a abrazar a sus pololas durante la interpretación de She. Eso es seguro.

Sinceramente espero que la tercera sea la vencida. Y ojalá no tengamos que esperar otros seis años para ver a la leyenda de gafas de pasta tocando en Santiago.