¡Me da lo mismo si Portman bailó o no!

Eso dice Sarah Lane, la bailarina de 27 años que hizo las escenas más difíciles que la bailarina personificada por Natalie Portman ganadora del Oscar por su actuación en la película “The Black swan”  y que fue muy alabada justamente por haber logrado sólo en un año y medio pasos de baile dignos de una bailarina profesional y dedicada exclusivamente al baile. La doble menciona que Portman sólo bailó un pequeño porcentaje de las escenas de baile y que ella hizo la mayoría; “Su rostro fue después incorporado digitalmente”

Nos enteramos de esta noticia por varios medios internacionales, y no pasó nada de tiempo antes de que salieran a defender a la actriz. El director de la película, Darren Aronofsky, le pidió al montajista de la producción, que analizara cada una de las tomas de baile y estableciera cuáles habían sido realizadas por Portman, y cuáles por Lane. De las 111 tomas, sólo 28 fueron hechas por la doble. Y con respecto al tiempo apareciendo en pantalla, Portman está el 90% del tiempo allí.

Personalmente, la película me pareció excelente, y la actuación de Portman, maravillosa, y no hablo del baile. Me da lo mismo si bailó o si no bailó, porque con lo que respecta a la interpretación, le creí absolutamente todo. Sus rollos, sus problemas, sus aflicciones, sus angustias, su inexperiencia sexual, su despertar sexual lésbico, sus ansias de perfección. El baile claro que fue una parte importante, pero creo que en ningún momento me fijé en eso. Yo le doy el Oscar por su pura actuación.