Actualidad

Paul McCartney: tres horas de fila

Y cientos de personas comprando la entrada…

paulmccartney1.jpg

En fin, esperé un rato, leí mi libro y llegué a ese punto sin darme cuenta: o me quedaba o me iba. Anoche tratamos de comprar las entradas por Internet y no se pudo; así que me enojé brevemente con la tecnología y decidí que prefería asegurarme y continuar en la fila. Los minutos y horas fueron pasando y el libro me lo había terminado hacía rato, me había mareado de mi juego en el celular y había conversado mucho con las personas que me rodeaban en la fila. Una señora amablemente resguardó mi puesto mientra yo me iba a comprar algo para comer y finalmente, después de 3 horas, llegué: ya tengo las entradas.

PUBLICIDAD

Si no han comprado sus entradas para Paul McCartney y no las han podido ir a comprar por Internet, les recomiendo lo siguiente: vayan temprano, con zapatos cómodos, un buen desayuno en el estómago y un poco de cocaví en la cartera; un libro entretenido y de ser posible, vayan con varias personas para que tengan con quien conversar o para que les guarde el puesto mientras se van a comer algo o por último a vitrinear.

Y es que como suele pasar cuando uno se pone en una fila, uno dice “me voy a quedar un ratito y ver qué onda” se queda 10, 15, 20 minutos y dice, bueno, ya que estuve 20, me quedo 10 más. A los 30 uno dice “igual ha avanzado la fila” y se queda. Y se va quedando y por cada minuto que pasa, se vuelve más difícil irse porque eso implica perder todo el tiempo que sí estuviste. Es como una fuerza superior media rara que no deja que te vayas. ¿A ustedes les ha pasado que se ponen en una fila y no saben cuál es el mejor momento para irse?

Tags

Lo Último