Pololas de mis amigos: Te encariñas con ellas y luego se van

Hoy por la noche está todo coordinado para ir a ver un amigo. La idea es compartir, descansar del caos de la semana laborar extrema y por supuesto, conversar con la Berni, la novia del Pato, un amigo mío.

Me sorprende como en tan pocas semanas la he hecho participe de cuanto plan se me ha ocurrido. A pesar de que no llevan mucho tiempo juntos, desde que Pato la presentó en sociedad, ella automáticamente se transformó en una amiga. Y claro, no es que sea una mujer querendona por defecto, pero sí alguien que no espera lo peor de otro alguien. Por ahí también puede ir el asunto, aunque eso no importa, lo destacable de esta introducción y que sin saber, la polola de mi amigo también se transformó en mi compañera y amiga en todos los encuentros sociales entretenidos y otros protagonizados por pan y té por las tardes.

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Se ve todo bastante bien, si ejemplificamos que en carrete que se haga con los amigos, más de alguno lleva a la polola buena onda. Sé que suena como si fuese el carrete en un recreo de colego, todo divido en sexo, pero la verdad es que algunas veces se da en que es mil veces más cómodo tener a alguien empatizante de tu mismo sexo que aperre en situaciones varias (baño, nauseas, se te corrió la panti, etc).

Pero qué pasa cuando esa amiga, que de alguna forma fue puesta frente a ti para pasarla bien, resulta que se va, porque su novio, tu amigo, terminó con ella. Aquí no hay por donde perderse. Le debes fidelidad a tu amigo, por más que tu “nueva amiga”, sea la que la pasó mal en esta historia. Podría ser cruel y llamarlas amigas temporales, pero ¿si les tomas cariño de verdad?

En mi caso, solo un par de amigos mantiene novias hace años, el resto tiende a cambiarlas por cualquier razón. Es ahí donde sufro y no puedo reclamar demasiado (aunque si lo he hecho un par de veces). No sé si sea normal reclamar o muy prudente, pero me da pena y frustración, porque aunque no sea planeado, esa otra persona probablemente te devolverá el cariño y se armará una nueva amistad.

¿Alguien de por aquí le ha pasado?