La actual primera dama francesa, Carla Bruni, declaró al diario Le Parisien que dejó la senda del izquierdismo francés del cual fue rostro en los ochentas para seguir el camino de su esposo la derecha neoliberalista.
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Bruni aseguró que “ya no soy para nada de izquierda” sino “ultrasarkozysta” lo que bueno era de esperar, me imagino que si se casó con el presidente de Francia su identidad política mutaría por amor. Sin embargo, a mí me pasa que sería muy difícil entablar una relación amorosa con alguien que no compartiera mi orientación política y social. Si yo estoy en favor del respeto a los trabajadores no podría convivir con una persona que los explota. Si estoy a favor de la naturaleza jamás podría enamorarme de un empresario pro-termoeléctricas. Es algo que atentaría contra mi ser.
Es raro lo que la gente hace por amor. Creo que en mi caso no estoy dispuesta a transar un tema de ideales con nadie. Me asombra que Carla Bruni haya dejado de ser una artista liberal para convertirse en todo lo contrario. Bueno cada loco con su tema.
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Respecto de los rumores de embarazo la prensa asegura que si lo está pero que se ha mantenido en silencio para proteger a su marido. Según elperiodico.com “Bruni insinúa que la labor de Sarkozy, que «dedica el 180% de su tiempo a su país», quedaría eclipsada por una noticia así”. Triste.
Según un asistente al evento realizado el viernes en el Elíseo, la primera dama “ocultaba su vientre con un chal cada vez que se acercaba un fotógrafo, y no desmintió cuando le hicimos la pregunta fuera del micro”.
Por ahora Bruni solo se dedicará a ser la mejor compañera para su esposo, apoyarlo en su proyecto de ser reelegido presidente de Francia, desarrollar su fundación contra el analfabetismo y ser una mujer “simpática, sonriente, y hacer honor a la legendaria elegancia francesa”. Juzgue usted mismo.