“Metro Cuadrado” El espacio relacional de Ser-en-pareja

La película debut de la cineasta chilena Nayra Ilic, que ayer se estrenó en el Cine Arte Alameda, invita a la reflexión acerca del sí mismo en la pareja. Sutilmente, el guión y la dirección de Ilic, nos hace testigos de la experiencia de armar un departamento conjunto de una joven pareja, o podríamos decir, de la experiencia de “irse-a-vivir-juntos”

Cada caja de la mudanza que se abre, nos habla de la identidad de los protagonistas; la ubicación de estos objetos en el espacio, va dando cuenta de la dinámica que tienen; los otros personajes que aparecen (padre, madre, ex parejas, amigos), de la interacción que tiene con el mundo esta entidad llamada “pareja”. Así, cada escena nos triangula, nos hace parte de esta relación en un ejercicio donde, como espectadores, nuestra experiencia de vida va dando significación a la trayectoria emocional de Francisca (Natalia Grez) y Andrés (Álvaro Viguera).

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Mas allá del análisis cinematográfico, desde el punto de vista psicológico uno de los fantasmas, uno de los miedos del ser humano al estar-ser en pareja es perderse en la identidad del otro. Autores plantean que habría una diferencia fundamental entre las personas que podría vaticinar el éxito o el fracaso de una relación. Por un lado estarían los individuos que ESTAN en pareja, y por otros los que SON pareja. Esto que parece idéntico, da cuenta de dos visiones de mundo completamente diferentes. Aquel que ESTA en pareja, declara que el otro es un compañero de viaje, un complemento, otro significativo; los que SON en pareja, apuestan a la construcción de una entidad con características propias que emerge de la relación misma.

La idea de la perdida del sí mismo en la pareja esta basada en el supuesto de que, de partida, existiría algo llamado “sí mismo” y que tengo que protegerlo en un esfuerzo por conservar mi individualidad. Esta forma de ver al hombre esta basada en la teoría psicoanalítica, una de las tantas existentes en el campo de la psicología.

Pero, dicho campo, ha ido cambiando su visión del hombre en los últimos 40 años. Más que identidades que intentan comunicarse, plantea seres que se construyen y se co-construyen en el devenir de sus relaciones. Es decir, no existe un sí mismo sin el otro, no existe un yo sin un tu, sino que existimos en la dinámica y en las conversaciones que mantenemos en los determinados contextos en los que se despliega el ser.

Este es un tema que da para largo, para los interesados un buen acercamiento viene de la mano de un chileno también, el Dr. Humberto Maturana.  Y para los amantes del buen cine, “Metro Cuadrado” es una oportunidad imperdible para adentrarse en el mundo, literal y metafóricamente en el metro cuadrado, de las relaciones de pareja.