Moda y Belleza

Cómo vencí la celulitis

Una batalla difícil, pero no imposible

El otro día una lectora nos preguntaba en facebook si estaban bien los valores de unos tratamientos que le ofrecían. Recordando la información que tenía a ese respecto, y haciendo una pequeña investigación en google, le pudimos decir que sí. Así que pensé que sería una buena idea escribir este artículo. Les contaré todo lo que he aprendido en mi lucha contra la celulitis, que una vez vencí.

Algunas, a lo mejor, ya las han escuchado, pero creo que siempre es bueno recordarlas. Eso sí, tengan en mente que no soy dermatóloga, cosmetóloga, nutricionista ni preparadora física. Sólo hablo desde mi experiencia y documentación con varios representantes de las disciplinas antes mencionadas. Ah, y mi celulitis es sólo en mis piernas; la verdad, no sabría cómo vencer la celulitis de brazos o estómagos, pero creo que debería ser relativamente parecido-

¿Qué es la celulitis?

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La celulitis es una cosa maléfica que tenemos la gran mayoría de las mujeres. Más técnicamente hablando, la celulitis es una inflamación de las células grasas, que se produce por acumulación de toxinas, que produce cerritos, lo que produce vallecitos, o sea, hoyos como si fuéramos unas naranjitas.

¿Por qué se produce?

Las causas de la celulitis son múltiples, complementarias y sumativas. Podemos tener más o menos celulitis dependiendo de cómo se presenten esas causas o más bien motivos; pero de una forma u otra, siempre estaremos un poco fregadas.

Causa número 1: ser mujer.

Las células grasas de las mujeres, tienen una forma y tamaño diferente a las de los hombres; en nosotras, es más fácil que las toxinas se acumulen entre ellas produciendo la inflamación. Las hormonas femeninas, también ayudan en esto (no me acuerdo por qué) y además, el hecho de ser mujeres, hace que nos sea más fácil engordar. Lo que nos lleva a la segunda causa de celulitis:

2.- Obesidad y sobre peso: si pensaban que las flacas no teníamos celulitis ¡Se equivocan! También tenemos. Pero al parecer, tenemos menos. Lo que pasa, es que si uno tiene más grasa acumulada, tiene más “terreno” para el desarrollo de la celulitis.

3.- Herencia: nada que hacer. Si sus madres tienen celulitis, lo más probable es que ustedes también tengan.

4.- Estrés: Hay una hormona relacionada con el estrés, llamada cortisol, que se ha descubierto tiene que ver con la celulitis.

5.- Alimentación: El alto porcentaje de sodio, azúcares y harinas altamente procesadas que están al alcance de nuestra mano en el kiosko y en los pasillos de los supermercados, no tienen nada que ver con el pan con dulce de membrillo y la pera que constituía la colación de nuestros padres. Papas fritas, ramitas, galletas, golosinas en base a cereal son la herencia que la globalización deposita en nuestros muslos en forma de hoyos. Incluyo aquí la falta de consumo de agua. Las bebidas sí hacen mal, pero no por el gas; sino por el sodio y los químicos.

6.- Cigarrillos, alcohol y anticonceptivos. Ambos son sustancias que constriñen los vasos sanguíneos ergo, reducen la circulación. Ambos ayudan a tener más celulitis.

7.- Tacos y ropa apretada. Mmmm, esto es un poco mito. La ropa apretada nunca es lo suficientemente apretada como para impedir la circulación.

Dice mi mamá que ella no tenía, que sus hermanas no tenían, que sus amigas no tenían. Claro, la alimentación de 60 años atrás no tiene nada que ver con la de hoy. Y la vida era diferente, la gente dormía mejor, caminaba más, y en general tenía un estilo de vida mucho más saludable.

Hay diferentes grados de celulitis, infinidad de tratamientos que prometen el oro y el moro, el predicamento médico de que “la celulitis no se puede vencer”. Pero ya, demasiado de hablar de causas y tonteras, vamos a los que nos convoca. Qué hacer para eliminarla de una buena vez.

1.- OLVIDARSE, POR UN MOMENTO, DE QUE LA CELULITIS NO SE PUEDE VENCER. Claro, lo que pasa es que es cierto. Pero si al momento de comenzar nuestra batalla, pensamos eso, lo más probable es que nos desanimemos y ni siquiera podamos reducirla. Hacer como que sí se puede vencer, al menos en un principio.

2.- RETROCEDER NUNCA, RENDIRSE JAMÁS. Puede que hagamos muchas cosas, que sintamos que nos esforzamos, que nos privamos, que gastamos mucho, que no vale la pena, y entonces el desánimo, sumado a lo que ocurre en el punto número uno, nos desanima. Lo más importante es hacer todo lo posible. No de un día para otro, ni endeudándose de por vida. Lento, pero seguro. Tranquilo, pero no relajado.

3.- PARTIR POR LO MÁS FÁCIL Y LO MÁS BARATO:

Puede que en un principio, ninguna de estas cosas por sí sola hará una diferencia importante. Pero si poco a poco comienzas a aplicarlas todas, te comenzarás a sentir poderosa, y capaz de todo. Ah, también verás algunos cambios; pero el cambio más importante será el que venía de tu interior.

a) TOMA AGUA En Chile, el agua es potable. Y es prácticamente gratis si consideramos que más la usamos para ducharnos que para beberla. Si estás leyendo esto, y no estás tomando un vaso o botella de agua, detente, ve por tu agua y sigue leyendo.

b) ¡MUÉVETE! Mientras te tomas el agua, podrás recordar la última vez que caminaste. Si caminas a diario algunas cuadras para tomar locomoción o el metro, felicitaciones. Ahora, intenta salir un poco antes o llegar un poco después, bajarte en unos cuantos pisos más abajo o más arriba. De a poco. No salgas corriendo a inscribirte en el gimnasio más cercano. Probablemente eso no funcione. (No te darán ganas de ir, o irás y no tendrás ganas de hacer nada).  Mientras más pisos logres subir, sin usar el ascensor, más preparada estás para comenzar con un ejercicio más fuerte. Ojo, si tienes problemas a la rodilla, no lo hagas sin preguntarle a tu médico.

c) ÉCHATE CREMA Y USA UN GEL DE DUCHA. La verdad, las cremas baratas para la celulitis no funcionan tanto, pero algo sí funcionan. Pero no sacas nada con comprarte una crema carísima, si no has desarrollado el hábito. Busca un humectante económico con propiedades reafirmantes o anticelulíticas, y utilízalo mañana y noche. Generalmente valen lo mismo que las que no tienen formulaciones específicas. El gel de ducha está muy poco tiempo en contacto con la piel, pero será un recordatorio de tu lucha, de que te la puedes, y ayuda a desarrollar el hábito. Si antes no usabas un humectante, verás también que tu piel, aunque con celulitis, se ve mucho más bonita. Además, estarás contribuyendo a la circulación.

d) TOMA CÁPSULAS DE CENTELLA ASIÁTICA. De nuevo, si tienes problemas de salud, no debes llegar y tomarlas. Pero si eres una persona sana. ¡Adelante! No compres las más caras que prometen milagros. Compra unas económicas, tómalas dos veces al día, instaura el hábito, y sigue adelante.

e)DEPÍLATE Y EXFÓLIATE. No importa que sea invierno o verano. Si tienes o no pierna peluda. Depila tus piernas tan seguido como puedas, y utiliza un producto exfoliante cada semana. Aquí sí que da lo mismo la marca. Incluso puedes hacer tu propio exfoliante mezclando el gel de ducha con un poco de sal gruesa o de azúcar si tu piel es muy sensible. Ayúdate con un guante de crin.

Estar depilada y exfoliada, ayudará a que cualquier producto penetre mejor. Y la exfoliación, también contribuye a la circulación.

f) ¿TIENES SOBRE PESO? Visita a una nutricionista, que te ayude a bajar de peso de una manera saludable y razonable. Menciónale que quieres reducir tu celulitis; te ayudará a evitar los alimentos que si bien no engordan, no te ayudan en nada. Mientras no tengas tu peso normal o recomendable, no pierdas plata en tratamientos, cremas, masajes o cápsulas. A veces nos parece que una nutricionista cobra mucho dinero, pero una consulta vale lo mismo que 2 meses de súper crema, súper cápsula o apenas 2 sesiones de súper tratamientos.

g) ¿CÓMO TE ALIMENTAS? Puede que no tengas sobrepeso, pero revisa tu alimentación. ¿Cuántas porciones de frutas y verduras consumes al día?¿Podrías cambiar las bebidas light por un té verde (en la mañana) blanco al medio día y rojo en la tarde, enfriado con algunos cubitos de hielo?  A mí me resultó muy difícil dejar los dulces, queques y pasteles, así que no lo hice. Pero intenté reducirlo lo más posible.  Ah, la cafeína en cremas puede ser buena, pero al consumirla, su vasoconstricción es una gran enemiga de la celulitis. Si te gusta mucho el café, será difícil, pero no imposible.

h) ¿FUMAS? Mala cosa. Has lo posible por dejar el cigarrillo. No sólo ayudarás a vencer tu celulitis, sino también tendrás mejor piel, mejor pelo, mejores uñas. No se te pondrán amarillos los dientes, no serás un caso de riesgo en caso de cualquier cirugía que tengas que someterte, y te ahorrarás muchos problemas.

i) ¿TOMAS ALCOHOL? Si puedes beber menos, o no beber, hazlo. Inténtalo y esfuérzate. No sólo te ayudarás con la celulitis. También evitarás la caña y ahorrarás plata, entre otras consecuencias.

j) ¿USAS GEL CRIOREDUCTOR?

Vale $4.000, dura dos meses. Es un gel terriblemente grueso, helado y molestoso. Pero si logras usarlo a diario, dejarlo veinte minutos mientras, por ejemplo tomas desayuno de pie, lavas los platos o haces cualquiera otra actividad en la que no precises sentarte, te ayudará mucho.

k) ¿CONTROLASTE EL ESTRÉS? recordemos que la hormona cortisol, que tiene que ver con el estrés, también está relacionada con la celulitis. Cose, borda, teje, medita, haz terapia. Ccomo sea, deja el estrés de lado. Por difícil que suene.

Hagamos un alto aquí. Hasta ahora, no hemos hecho gastos muy altos. Salvo la visita a la nutricionista en caso necesario, la crema, cuyo valor por el medio litro ronda los $5.000, y dura alrededor de tres meses; las cápsulas, a $5.000 la caja que dura un mes, el gel de ducha, que vale $2.000 y dura 6 meses, y el gel crioreductor: tomar agua, subir la escalera, dejar el alcohol y el cigarro no nos hacen gastar más. Es más, las personas fumadoras saben lo mucho que se puede llegar a gastar mensualmente en cigarrillos.

Con todas estas medidas, mi celulitis se redujo bastante; hay que decir, que yo no tenía tanta, así que la diferencia no fue severa. Pero si las chicas que me leen tienen mucha celulitis, con esto, ya deberían estar bastante bien, porque, cosa curiosa, mientras más celulitis, más fácil es tratarla. Como que la cáscara de ajuera fuera más fácil de cascar.

Si  ya han pasado  tres meses de incorporar los cambios que te mencioné, si ya  alcanzaste tu peso normal o recomendado, si has desarrollado la rutina de colocarte crema cada día, si puedes subir las escaleras, estás lista para pasar a la segunda etapa, para la que sí quizás sea necesario invertir un poco más de dinero.

1.-Haz un deporte. Si puedes incorporarte a un gimnasio, maravilloso. Si no, cálzate zapatillas y alterna el trote con la caminata. Busca un gimnasio en el que puedas participar en diversas clases. Mezcla spinning y aerobox con yoga y pilates o baile entretenido. Si puedes ir 4 veces a la semana, tanto mejor. Pero como mínimo, has de ir tres. Más, a menos que seas atleta, es contraproducente, además de imposible.  Cuando estés en la “evaluación” que tienen muchos gimnasios, menciona lo de la celulitis. Ellos mismos te recomendarán que mezcles ejercicios aeróbicos de alto impacto, con otros anaeróbicos. Los primeros te ayudarán a quemar grasas, a descargar energías y a liberar muchas endorfinas. Los segundos ayudarán a tu circulación y a reducir tu celulitis, junto con fortalecer la musculatura para que la piel tenga un lugar firme desde donde afirmarse valga la redundancia. A  mí, lo que más me funcionó, fue el power jump. El gimnasio donde lo practiqué ahora me queda muy lejos, y no hay más gimnasios que lo hagan. Snif.

2.- Aceite para celulitis Weleda. Del árbol de abedul, este aceite, si lo usas dos veces al día, dura un mes. Reduce MUCHO  la celulitis. Luego, lo usas una vez al día. Es caro, vale cerca de $18.000, pero de verdad, vale la pena. Recuerden, úsenlo cuando hayan constituido la rutina. Si no les acomoda la textura aceitosa, les puedo recomendar el Celluli Laser de Biotherm. No se compren el último, ni el más moderno; esperen a que lancen el siguiente, y el que está ahora lo tiren en liquidación, cómprenlo por Internet, o consigan que alguien se los compre en el Duty Free. Se pueden ahorrar hasta la mitad de los $40.000 que cuesta.

3.- Parches anticelulíticos: Compré unos L´oreal que estaban en oferta, porque estaban próximos a vencerse. Se colocaban como máximo tres veces por semana y se dormía con ellos. Estos los usé en la época en que no conocía el aceite weleda. Ahora he visto unos que no puedo recordar la marca, que valen alrededor de $15.000 el paquete que trae 28; o sea, usándose día por medio, uno en cada pierna, dura el mes completo. Aún no los he usado, porque aún no estoy haciendo un deporte activo, pero me imagino que son buenos. Ojo, que tienen que colocarse sobre la piel limpia; así que no sirven mientras estés usando una crema por las noches.

4.- Cápsulas “mágicas”: si tienes el dinero, compra las cápsulas caras anticelulitis. Deberían ser mejores que la centella asiática “pelada”. Pero si no, no te preocupes; puedes seguir con las corrientes.

5.- Ahora sí, tratamientos. Yo no alcancé a llegar a esta etapa, no por falta de ganas, sino por que coincidió mi falta de dinero con un problema de salud que me impedía hacer deporte. Así que aunque hubiera tenido el dinero, no hubiera valido la pena. Hay muchos tratamientos disponibles en el mercado: masajes de drenaje linfático, reductivos, cavitación, ultracavitación, ondas rusas, y muchos otros que no recuerdo. Puede que sean efectivos, pero muchos de ellos tendrán el mismo efecto que la constancia y los tratamientos que puedes hacer en casa. Otro día, porque este post está demasiado largo; averiguaré sobre todos esos tratamientos. Por el momento, no se dejen engatusar por estos tratamientos milagrosos; la paciencia es la mejor aliada. Ahora, si ya hicieron todo lo anterior, siguen con celulitis y aún así tienen el dinero, adelante. Pero no se vayan con el más moderno y caro; nuevamente, partan con lo más barato.

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