Porque nos alegran el día, porque nos entregan su cariño infinito cuando sabemos quererlos bien, porque son la esperanza de un mundo mejor, porque son el futuro, ¡Feliz día a todos los niños y niñas!
Creemos fervientemente que aunque seamos unos adultos maduros y serios, siempre es bueno guardar un niño en el corazón, y recordar aquellas cosas que de niños nos hacían felices. Comer helado, jugar, reírte por tonteras, comer salchichas con papas fritas – ketchup, obvio- y sentir que comes el plato más gourmet del mundo.
Ser espontáneos, decirnos la verdad; no tener miedo a ayudar a los otros y no prejuzgar; descubrir lo nuevo y alegrarnos, y no aburrirnos nunca de descubrir; alegrarte porque llega el que tú amas; sonreir hasta por lo más pequeño.
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Todas esas actitudes de niño, nos hacen un poco mejores personas. En un mundo que a veces es tan triste, alegrarnos por lo simple es algo que nos hace falta.
Llorar cuando algo te duele, y luego sonreir porque nos regalaron un dulce. No hablo de caídas andando en bicicleta, y no hablo de caramelos. Hablo de aquellas caídas de vida que nos hacen doler, y hablo de aquellas manos que nos tienden y nos ayudan a levantarnos.
En Belelú, queremos desearles un feliz día a todos los niños y niñas, y a todos los niños y niñas en nuestros corazones. Y si no los encontramos, busquémoslos y hagámoslos felices. Cuando sonrían, lo vamos a sentir.