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Ya viéndolo por segundo año consecutivo como parte de los looks de la pasarela, creo que recién este año me concilié con la tendencia, y siento que aportó su “que” en las colecciones que lo adoptaron. En el geek-sporty-neoyorkino de Marc Jacobs, en los viajes místicos de Hermes , en el ecléctico Marni o en colores nude acompañando los osados looks de Mulberry, dándole su toque “cute”.
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Ahora, todo lo que aquí menciono no hace que salga corriendo a comprarme los calcetines ideales para adornar las pocas sandalias altas que tengo. Asumo la diferencia entre mis piernas y las de las chicas de la pasarela. Aunque corra todos los días por las calles de Santiago, las mías están erosionadas y miden varios centímetros menos.
También, me doy cuenta en el esfuerzo de búsqueda que el mercado nacional tiene poca oferta de calcetines ideales “para”. Es una pena, ya que es un nicho no explotado al cual le podría ir muy bien. Busquen en el Mall Chino!, se llevarán una gran sorpresa.
Por último, recomiendo usar sandalias con calcetines cortitos (al talón) ojala delgaditos tipo guante, con algún brillo o satín. Eso sí lo he hecho, y queda muy lindo, novedoso, y lúdico. Le da su “qué” sin quitarnos nada. Solo suma.