Actualidad

Britney Spears en Chile: Los años no pasan en vano

Anoche la estrella del pop se presentó en el Estadio Nacional frente a 40 mil personas con un espectáculo que dejó mucho que desear.

PUBLICIDAD

Eso pasaba en mi colegio y seguramente millones de otros en todo el mundo en 1999. Hoy 12 años después fuimos testigos de un mediocre concierto con una Britney que a pesar de intentarlo no logró entregar un espectáculo de calidad y lo peor es que su estilo esquematizado no le permitió compartir con un público que la esperó más de una década.

Pasadas las 21:00 hrs apareció la ex diva en el escenario. Con un traje plateado brillante, característico de su tour Femme fatale. Comenzó su espectáculo con “Hold it against me”. Inmediatamente parte del público compuesto por jovencitas fanáticas de las nuevas canciones de la cantante gritaban como locas ante la presencia de Britney, pero la otra parte de los que pagaron la entrada, esos fanáticos más adultos que vivieron su adolescencia al ritmo de “Sometimes”, mirabn incrédulso de estar frente a su gran ídola. A mi lado un par de amigos la criticaba fuertemente, ellos habían pagado la entrada VIP ($250.000/ USD 477) y no podían creer que la artista usara playback de manera tan evidente y además, apenas bailara. “Solo mueve los brazos, ni comparada con Madonna”, fue el comentario.

Britney tiene solo 29 años pero realmente se ve mucho más madura, quizás por mantener una vida de excesos. Su calidad de bailarina deja mucho que desear, y si no canta por lo menos debería hacer un gran espectáculo físico. Bueno hace tiempo que vemos que sus presentaciones en vivo dejan mucho que desear. Pero lo que pasa es que creo que la mayoría tiene tan presente a la Britney de los ’90 que fue impactante verla hoy haciendo un mínimo esfuerzo por seducir al público.

Luego vinieron Up n’ down, 3, Piece of me, Till The World Ends (la más coreada), Big fat bass, entre otras mientras la cantante se cambiaba de ropa y saludaba al público con escuetas palabras y “I love you, Santiago”. Lo que no puedo negar es que el vestuario estuvo muy bien elegido. Muchos han hablado de su peso, que comparado con otras artistas es mayor pero como una mujer normal es suficiente. Los trajes que utilizó la ayudaban considerablemente a verse estilizada y el maquillaje sobrio me gustó.

Creo que el problema es que hoy la “Princesa del pop” tiene una competencia tan fuerte como Lady Gaga que las expectativas son mayores a las que realmente puede dar.

Me hubiese gustado ver a una Britney más atrevida, más loca, que se entregara más a la pasión por lo que hace en vez de verla tan esquematizada en cada uno de sus movimientos, sus sonrisas, sus palabras. Creo que su frialdad me hizo comprender como debe haber sido su propia adolescencia, fría, llena de caretas y sonrisas falsas. Quizás por eso ahora esta mujer hace su trabajo, pero parece no disfrutarlo.

Por ejemplo, en un momento comenzó a hablar con sus bailarines respecto de subir a un hombre al escenario, pero toda la conversación fue entre ellos como una mala actuación sin hacer participar al público en ningún momento, cero carisma. Típico de las series de Disney. Había una persona elegida con anticipación -como es típico- que se subió al escenario y por unos segundos fue rodeado por el cuerpo de baile femenino mientras la cantante intentaba seducirlo de la manera más fría que he visto en la vida. Todo un fiasco.

El público claramente estaba esperando los clásicos y la estrella norteamericana se los dio en un corto compilado que incluyó Baby one more time y Toxic. Después de una hora y media aproximadamente volaron los papeles plateados y Britney desapareció para no volver.

Espero que los más fanáticos se sientan satisfechos con el espectáculo, pero yo me quedé con una muy mala impresión.

Fotos: Agencia Uno, Denisse Leigthon.

Tags

Lo Último