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¿Conoces el vaginismo?

Conoce la historia de una pareja que no pudo despegarse debido a esta disfunción sexual.

Hace algunos días no tenía idea lo que era el “vaginismo”, pero luego de escucharlo en una conversación de chicas, me dieron ganas de conocer más. Para los que no saben, esta enfermedad consiste en la imposibilidad que tiene una mujer de tener relaciones sexuales, debido a la contracción involuntaria de los músculos del tercio inferior de la vagina.

Por lo general, las mujeres que padecen vaginismo tener juegos sexuales y llegar al orgasmo, el problema es que no las pueden penetrar.

Esta disfunción ocurre mayoritariamente debido a problemas psicológico asociados al miedo de ser penetradas o debido malas experiencias causadas por enfermedades de transmisión sexual o por temor al dolor.

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En aquella conversación de mujeres de las que les hablé, conocí el vaginismo debido a una mala experiencia que sufrió la amiga de una de mis amigas. La verdad es que no conozco a esa chica personalmente, pero si lo hiciera créanme que le haría muchas preguntas.

La historia es la siguiente. Esta tipa estaba con su pareja en su casa. Como ambos estaban solos, ya que los padres de ella habían salido, no encontraron nada mejor que pasar un momento romántico. Claro, quién no lo haría. Cuando ambos estaban pasándola de lo mejor, al parecer los padres regresaron antes de lo esperado, porque habían olvidado algo. Ella al escuchar el ruido de llaves, sufrió un susto tan inmenso, que sus músculos vaginales se contrajeron sin que ella quisiera, haciendo que su pareja no pudiera salir de allí dentro. Ustedes me entienden.

En eso, los padres de nuestra protagonista entraron para avisar que saldrían de nuevo y se encontraron con la escena. Pero no les quedó otra que ayudarlos y llevarlos a ambos hasta la clínica para que pudieran ser “despegados”.

No dejo de pensar en ese camino al doctor o en esos momentos en que tuvieron que esperar su turno para que los atendieran. Por lo que se supo, a la chica le inyectaron unos relajantes musculares y luego de unas horas su pareja pudo salir de ahí.

Creo que en mi caso me hubiese escondido en el baño y hubiese esperado que mis padres se fueran para llamar un doctor a domicilio o una ambulancia. Si me pasa esto,  ¡me podría llegar morir de la vergüenza!

Y tú ¿habías escuchado del vaginismo?

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