A mí no me gustan las piscinas públicas, me da un poco de incomodidad bañarme con cientos de personas que no conozco. Y un poco de vergüenza exhibirme frente a todos con poca ropa. Pero ese es problema mío. Porque distinto es que otros te hagan sentir mal o que te discriminen.
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Eso fue lo que le pasó a Carolina Segura en la piscina municipal de San Felipe, en la zona central de Chile, donde según informa el medio electrónico soychile.cl habría sido expulsada del recinto por su sobrepeso.
De acuerdo a la información publicada por el medio la mujer fue “obligada por el personal del recinto a cambiar su traje de baño apenas ingresó al establecimiento. Posteriormente, y ya con otra tenida, la mujer fue nuevamente increpada por su vestimenta y luego expulsada con guardias del lugar”.
Lo peor es que la afectada asegura que el argumento para echarla de la piscina fue que “a la administradora no le gustaba su contextura”.
Claramente, este es un hecho de discriminación que nos preocupa sobremanera ya que no es posible que se expulse a una persona de ninguna parte sólo por su sobrepeso. A no ser que esté molestando a otras personas o haciendo mal uso de las dependencias.
Hasta el momento no tenemos declaraciones de los administradores de la piscina, sin embargo, será el diputado Marco Antonio Núñez, del Partido por la Democracia (PPD), quien ayudará a Carolina a aclarar el hecho.