“Las mismas manos que abusaban de mí me daban de comulgar”

Un nuevo caso de abuso sexual desmorona aún más la sucia imagen de la iglesia en nuestros días. El nombre de la víctima es la irlandesa Marie Collins, quien este martes y ante un auditorio de 200 obispos, contó lo que un sacerdote le hizo cuando tenía 13 años, mientras estaba enferma y sola en la cama de un hospital. “Han pasado 50 años y no lo puedo olvidar. Aquellas visitas nocturnas a mi habitación cambiaron mi vida”. Comenzó diciendo.

Marie, hoy de 64 años, dijo que el cura la masturbaba con las mismas manos que al otro día entregaba el cuerpo de Dios en la misa. “Él ya era un abusador de niños, pero yo no lo sabía. Yo pensaba que un sacerdote era el representante de Dios en la Tierra y de forma automática debía tener mi confianza y mi respeto. Cuando él empezó a tocarme y a tomar fotografías de las partes más íntimas de mi cuerpo, yo me resistí. Pero me dijo que él era un sacerdote, que no podía actuar mal y que yo era estúpida si pensaba lo contrario.”

“Cuando salí del hospital ya no era la niña confiada, despreocupada y feliz. No me volví en contra de la religión, sino de mí. Pasé mi adolescencia sola para que no descubrieran que estaba sucia”, agregó. Con el paso de los años, pasó de depresión en depresión y en varios intentos de hacer esto público y conversarlo con sacerdotes, no hacían más que hacerla sentir culpable y manipularla para que guardara silencio.

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“El sacerdote que me había atacado estaba protegido por sus superiores y a pesar de mi denuncia siguió durante meses preparando a niños para la confirmación… Volvieron a atacarme, me dijeron que yo estaba contra la Iglesia, que el caso era viejo, que no sería bueno empañar la reputación del sacerdote…”. Finalmente Marie Collins logró que este sucio hombre fuese llevado ante la justicia, admitiese su culpa y entrara en prisión, “mi vida cambió el día en que el cura entró en prisión. Ahora ya no está en ruinas”, finalizó.

Si bien el Papa aseguró que luchará contra los abusos, han sido muchas décadas de silencio y complicidad por parte del Vaticano para tapar muchos de estos delitos. De todas formas es un avance que los más altos representantes de la Iglesia convocaran a una de sus víctimas para que les contara en directo el sufrimiento de una vida entera.

Me saco el sombrero ante la valentía de Marie Collins quien después de cinco décadas volvió a enfrentarse al episodio que le arruinó la vida.

Sinceramente hace muchos años que yo no tengo apego con la iglesia y hoy en día me parece innecesaria. Me carga que opinen sobre hechos de la sociedad, que se nieguen a aceptar los derechos de los homosexuales y que más encima se laven la boca hablando de lo que es bueno o malo o sobre lo que sociedad debe o no hacer, mientras el mundo se da cuenta que no es más que un negocio y la mejor forma de que un pedófilo no sea descubierto.

Como siempre, no hay que meter a todos en un mismo saco, pero ya es pan de cada día leer noticias de este tipo.

Fuente: “Las mismas manos que abusaban de mí me daban de comulgar” (elpais.com)