Es una de las periodistas de farándula chilena más ácida y arriesgada de la TV nacional, ha pasado por varios programas siendo panelista y revelando capítulos insólitos y sórdidos de los personajes del momento.
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Su estilo ha sido criticado debido a los secretos que ha contado en vivo y en directo, los cuales son investigados con exhaustividad y como ella dice, “si no hay pruebas no se revela”.
Comenzó su carrera televisiva en el matinal de TVN, Buenos Días a todos, el año 2005 y siete años después es toda una eminencia en lo que ha farándula se refiere.
Conversamos de todo con la Ale Valle, incluso del capítulo de sus fotos desnudas robadas. Esto fue lo que nos contó.
Belelú: Una de las cosas que más me gusta de tu trabajo en la TV chilena es que no tienes pelos en la lengua. Por eso creo que eres una de las periodistas más secas en farándula de Chile. Por lo mismo, me gustaría saber ¿por qué decidiste irte por ese lado y no por otro estilo de periodismo?
Ale Valle: La verdad es que yo partí haciendo periodismo cultural. Siempre me interesó el espectáculo y las artes. Me gustan mucho la literatura y la música. Pero las necesidades del medio me llevaron primero a la industria televisiva y luego a explorar este tipo de periodismo ligado a la farándula, que me fue encantando. Me seduce contar historias, buscar en la realidad, en la vida íntima, en la rutina, algo que llame la atención del público. Además que la farándula muchas veces toca temas sociales que los medios tradicionales se demoran mucho más en poner en carpeta. La homosexualidad fue un tema que encontró en la farándula uno de los primeros aliados para mostrar la discriminación. La transversalidad del maltrato a la mujer se ve claramente en la farándula. También hemos evidenciado el discurso machista que está anquilosado en la piel de nuestra sociedad.
B: En este estilo periodístico se pelean a muerte la ética y el éxito. ¿Qué noticia o copucha jamás harías pública? Quizás en este sentido difieras con un opinólogo que está dispuesto a todo ¿o no?
A.V.: La verdad es que yo tengo límites que seguramente algunos opinólogos sin formación no tienen. Y esos límites tienen que ver con qué es noticia y qué no y con los mensajes que esas noticias entregan. No me interesa sacar a nadie del closet porque esa es mi manera de decir que la sexualidad de las personas no debería ser tema en nuestra sociedad. Tampoco me interesa “denunciar” que alguien consume drogas porque si hace bien su trabajo y no protagoniza una campaña en contra de las drogas, es su problema lo que quiera hacer con su cuerpo. Los niños también me parecen un límite que no se debe traspasar, hay que protegerlos.
B: ¿Qué pasa con ese tema, el de los opinólogos? A veces pienso que nos quitan la pega a los periodistas solo por ser parte del medio -amigos de los famosos, tienen las papitas y las tiran no más, no hay mucho trabajo de reporteo ni nada-.
A.V.: No podría generalizar en ese tema, porque hay gente que sin ser periodista se ha convertido en excelente opinólogo, como Fran García Huidobro, Francisco Saavedra o José Miguel Villouta, que tiene más conocimientos de la teoría de la comunicación que varios de nosotros. Pero también están los otros, los que son francotiradores que se dedican a desclasificar historias de sus amigos. Eso me parece patético. De hecho, hay periodistas que se hacen amigos de personajes para luego contar sus secretos. Feo. Yo tengo amigos faranduleros y sé diferenciar cuando algo es para contarlo y cuándo es parte de nuestra intimidad… Aunque no niego que cuesta.
B: Respecto del tema farándulero, en tu vida hay un capítulo que te hizo ser la protagonista de la noticia, te puso en el otro extremo. Hablo del caso de las fotos robadas. ¿Ya lo superaste, te da pudor o te da lo mismo, alguna vez supiste quién filtró las fotos?
A.V.: Nunca supe quién fue el culpable de esa filtración y prefiero no calentarme la cabeza con eso. Prefiero seguir creyendo en las personas y no desconfiar de todos. Pero el tema ya está superado. Me río de haber quedado como la más peluda de todas. Hasta me valió un tratamiento de depilación láser gratis, jajajaja.
B: Hablemos del Festival de Viña. ¿Qué te pareció la manifestación de Manuel García y Los Bunkers en el escenario? ¿Qué opinas de la gran idea de la alcaldesa, Virginia Reginato, que quiere hacer “un reglamento” para los artistas y de esta manera evitar los comentarios políticos?
A.V.: Te contesto las dos últimas preguntas en una. Para mí esos momentos de manifestación política fueron los mejores. Y me parece que la alcaldesa no entiende ni un poco qué es arte. Los que se suben al escenario de la Quinta Vergara son artistas y como tales tienen un discurso y ese discurso puede ser las siutiquerías de Luis Miguel, al que ella le entregó hasta las llaves de la ciudad, o una idea con profundidad y poesía, como las de Los Bunkers y Manuel García.
Lo último son un par de listas:
Tres personajes que deberían desaparecer de la farándula: Soy antidesaparecer a la gente, la farándula se nutre de todo e incluso cuando reaparece un personaje perdido. ¡ Todos son bienvenidos!
Entonces cuéntame cuáles son los tres personajes más detestables de la farándula criolla.
Chispa -Mundos Opuestos-: Él implica mucha violencia social, cree que el que no es de su clase no debe ser respetado y eso a la gente no le gusta.
Enzo Corsi: Representa a esos tipos que creen que se lo saben y lo han hecho todo. Pero la verdad es que nadie ha visto nada. Creen que la rompen pero a nadie les importa mucho.
Tanza Varela y Vale Roth: A mí no me caen mal, pero la gente no las quiere, la pifean en todos lados. A la Vale puede ser que le pase por lo de Alexis que es un ídolo del país. Lo que pasa es que a la gente no le gusta que las muejres sean tan abiertas y sin pudores. Las personas más conservadoras no soportan eso, pero lo mejor es que a ella parece no importarles.
Tres hitos más importantes de la farándula:
Matrimonio Zamorano – Larraín: Sin duda es uno de los capítulos de la farándula más importantes de nuestra historia, porque después tantos años seguimos hablando de eso. Puede ser porque la Kenita es la reina de decir sin decir nada y porque él es un ídolo en la sociedad chilena.
Las fotos de Cecilia Bolocco con Luciano Marocchino: Esta es muy importante porque transpasó las fronteras y además se internó en la política, ya que en esa época Menen quería ir a la reelección y se casó con una mujer más joven para revitalizar su imagen, pero no querían asumir que el matrimonio no estaba funcionando entonces cuando aparecieron estas fotos bajó su candidatura. Fue el tremendo escándalo.
Coté Lopez y Mauricio Pinilla viendo la película El Rey León: Este caso fue extraño y muy sabroso porque el matrimonio de López estaba partiendo, además hay pocas maneras que te pillen en una infidelidad ya que se supone que se toman resguardos, pero en esa ocasión la prensa estaba afuera del departamento mientras la modelo se encontraba con el futbolista. A mí me llamó una fuente anónima cuando la Coté iba en camino donde el futbolista. ¡Imagínate!