Desde el pasado 19 de marzo y hasta la próxima semana, la hija mayor del Presidente Barack Obama, Malia Ann, se encuentra vacacionando en playas oaxaqueñas junto con un grupo de amigos de su misma edad, y por supuesto, un gran equipo de seguridad.
Se hospedan en un hotel del centro histórico de la ciudad, que cerró sus puertas para prestar servicio exclusivamente al grupo. El lugar se encuentra rodeado de marines y elementos del servicio secreto de Estados Unidos que velan por su seguridad mientras ella disfruta del spring break.
Eso sí, ni los más preparados elementos de seguridad pueden combatir los caprichos de la madre naturaleza, y aunque se encuentra ilesa, a la hija del presidente le tocó presenciar uno de los terremotos más fuertes que ha sacudido tierras mexicanas en los últimos años. Con 7.4 grados de intensidad, el terremoto fue un gran impacto para la sociedad mexicana pero afortunadamente no se ha reportado ninguna víctima.
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Los planes vacacionales de Malia, aparentemente, no sufrirán cambios pero por cuestiones de seguridad no revelarán cuáles serán las actividades ni las ciudades que visitará.
Por otro lado, qué bueno que la misma hija del Presidente estadounidense visite México – eso habla muy bien de que él mismo confía en la seguridad del país, aún después de toda la propaganda de agencias de viaje norteamericanas que invitaban a los springbreakers a NO visitar México este año.