Mujeres musulmanas jugarán fútbol con velo

La cultura musulmana se traspasa hasta el deporte. La FIFA acaba de autorizar que las futbolistas de esta cultura puedan jugar con un velo que les tape el cabello y el cuello. A esto hay que agregarle, que además ocupan shorts muy largo y calcetas, lo qye les impide que se les vea la piel.

La decisión, que se revisará en julio, ya ha recibido el aplauso de muchas deportistas. Sin embargo, esta medida no acaba con las dificultades que las mujeres de algunos países islámicos encuentran para hacer deporte y, sobre todo, participar en competiciones internacionales.

A pocos meses vista de los próximos Juegos Olímpicos, Human Rights Watch (HRW) ha publicado un informe en el que denuncia los impedimentos que Arabia Saudita pone al ejercicio físico de sus mujeres y pide al Comité Olímpico Internacional (COI) que condicione su presencia en Londres a que elimine esas trabas. Es el caso más extremo, pero aún quedan muchas otras barreras.

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“Nuestros problemas son de dos tipos”, explica Lina al Maeena, capitana y fundadora del Jeddah United, un equipo saudí de baloncesto femenino, que entrena y compite en la clandestinidad. “Por un lado, ciertos sectores sociales se oponen al deporte femenino, lo critican y atacan a las que lo practican. Por otro, tenemos dificultades técnicas: no se imparte educación física en las escuelas ni hay instalaciones deportivas en las universidades; tenemos escasez de preparadoras, mujeres árbitro y figuras que puedan entrenar y promover la cultura deportiva”. Explica.

Esto es algo que se extiende a todo orden de cosas. De hecho, “el Gobierno de Arabia Saudita continúa denegando de forma flagrante el derecho de las mujeres y niñas a recibir educación física en las escuelas y a practicar deporte en general, tanto de forma recreativa como en competición”, denuncia HRW.

El informe, claramente muestra una discriminación en el contexto de las violaciones sistemáticas de los derechos de las mujeres en ese país, sobre todo lueg ode escuchar los dichos del clérigo Abdelkarim al Judair, que ha calificado los deportes para la mujer como “pasos del diablo” que la llevarían a un comportamiento antiislámico y a la corrupción moral. A esto se le suma lo declarado por el jeque Abdalá al Mani, miembro del Consejo de Ulemas y asesor de la Corte Real, afirmó que “la virginidad de las niñas podía resultar afectada por el exceso de movimiento y los saltos” que requieren deportes como el fútbol y el baloncesto.

Menos mal que la ONU ya tiene entre ceja y ceja las constantes discriminaciones y violencia que vivne las mujeres de ese sector del mundo. Y tú, ¿qué opinas?

Fuente: Jugar al fútbol con velo para no incigtar al “pecado” (elpais.com)