Esta es una noticia que me llega a dar escalofríos por la insensibilidad que tiene. Y es que utilizar una enfermedad por la que tantas personas sufren para conseguir dinero es algo sumamente reprochable.
Una mujer de 25 años fue detenida por estafa, hurto mayor y falsificación de documentos. Pero este no era un delito cualquiera, Jessica Vega anunció el 2010 que padecía de un cáncer terminal y que no quería morir sin casarse con el amor de su vida.
La mujer recibió miles de dólares en donativos e hizo su sueño realidad. Se casó con una fiesta maravillosa y se fue de luna de miel a Aruba. El problema es que con el tiempo su esposo y cercanos se dieron cuenta que Vega no tenía mayores problemas de salud -como es común en los enfermos de cáncer-, fue tanta la duda de su esposo Michael O’Connell, que se dirigió a visitar al doctor que supuestamente atendía a su esposa. Para su sorpresa la información que recibió fue que la mujer jamás se había tratado en aquel lugar.
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Obviamente, la enfermedad era falsa y el propio esposo de la mujer de 25 años no tenía idea. No soportó la mentira y pidió el divorcio, además la denunció a la policía y ahora Vega arriesga una pena de 20 años de prisión.
Eric Schneiderman -fiscal general neoyorquino- comentó a la prensa que “al mentir sobre su enfermedad terminal, Vega se aprovechó del buen corazón y la generosidad de su comunidad. La mujer deberá rendir cuentas por haber engañado a la gente”.
Fuente: “Una mujer finge un cáncer terminal para recaudar fondos y pagarse la boda” (Vía elperiodico.com)