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México: Apoyan a Josefina “por ser una vieja diferente”

Y algunas razones por las que no soporto que “vieja” sea sinónimo de mujer

No me gusta mucho escribir de política porque mis papás me enseñaron bien que de política y religión es mejor no hablar (aunque después descubrí que la música también es un tema delicado), pero esto merece la pena.

Parte de las fortalezas y debilidades de la candidata a la Presidencia de México por el Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, es que su mensaje y propuestas se dirigen, directa o indirectamente, a las mujeres y jóvenes mexicanos. Por eso cuando habla hace hincapié en las mujeres, mamás y jóvenes que la están escuchando.

Entre las cosas que propone está la de crear mejores guarderías, ofrecer mejores horarios a las mamás trabajadoras para que puedan estar con sus hijos y educación de calidad, pero ese no es el tema ahora. La cuestión es que la han criticado mucho porque su lema es, tal cual, “Diferente“.

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Josefina no dice si es diferente a lo que hay ahorita, a lo que proponen los otros candidatos o a lo que estamos pensando. Pero la inferencia es clara: Diferente porque es mujer es la primera impresión que nos causa el slogan. Si está bien o está mal es una cuestión que depende de cómo lo ve cada quién y que sus asesores, por alguna razón, consideraron sería el mensaje perfecto.

Pero ahora que se acerca cada vez más el día de la elección y todos los candidatos hacen gira y promoción constante, aparecen los grupos de apoyo. Y es ahí donde hay que prestar atención.

Un grupo de mujeres, autodenominado UVA , las siglas de “Unión de Viejas en Acción”, recibió a Josefina el día de hoy en Ciudad del Carmen, Campeche. 

Y no sé si peco de extremista, pero llamar a una mujer que quiere hacer una carrera política seria “vieja” es lo menos adecuado del mundo. Y ya que estamos en eso, creo firmemente que llamar a las mujeres “viejas” es algo que debió de pasar de moda cuando Porfirio Díaz fue derrocado, pero tal vez muy pocos comparten mi opinión.

El problema es que no creo que esté bien utilizar peyorativos o apodos de este tipo. Porque no es una “vieja” la que podría gobernar al país, tu madre no es una “vieja” que te hace el desayuno y espero de todo corazón, que tu novia no sea la “vieja” idiota que hace todo mal en el trabajo, porque no estaría nada bonito escuchar que alguien habla así de tu pareja ¿verdad?

Y lo peor, en este caso, es que son las mismas mujeres las que eligieron ponerse esa etiqueta. Si lo que buscamos es un país diferente, uno donde sí haya respeto e igualdad, hay que comenzar por respetarnos a nosotras mismas. Sino, no podremos exigir después un trato digno que estoy segura sí nos haría mucho bien.

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