Una mujer árabe defiende su derecho a hacerse manicure

A veces me quejo porque en México es muy difícil que una mujer se salga de su casa, sin haberse casado, y que no empiecen los rumores de que “seguramente algo oculta”. Muchas otras veces me pone furiosa que, independientemente de lo que traiga puesto, nunca falta quien te hace sentir que vas caminando desnuda por la calle por las miradas o piropos algo subidos de tono que muy amablemente te regala.

Sin embargo, hay muchísimas cosas por las cuales estar agradecida. Sin la intención de ahondar mucho en el tema, solo quiero decir que me gusta vivir en un lugar donde puedo cortarme, pintarme y usar el cabello como yo quiera. Lo mismo con el color de mis uñas, la ropa que uso y la manera en que quiero vivir mi vida. Suerte que no tienen muchas mujeres árabes.

Pero parece ser que las cosas van cambiando. O al menos eso quiero pensar. Una valiente mujer que se encontraba en el Hayat Mall en Riyadh, Arabia Saudita, fue acosada por la policía religiosa (mutaween) por hacerse un manicure y usar pintura de uñas. Le pidieron que se retirara de las instalaciones de una manera no muy amable.

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La mujer le reclamó sus derechos a este grupo de hombres insistentes y les recordó que “el gobierno prometió que no habrían más acosos de ese tipo” además de que se negaba a salirse del mall.

Parecerá una acción hasta “tonta” a los ojos de muchas personas, pero no me puedo imaginar siquiera tener que defender el derecho por estar en algún lugar porque a un grupo de hombres les parece ofensiva mi presencia.

Aquí el video con el que la mujer denuncia el acoso y persecución de la policía religiosa que la condenó por su manicure recién hecho:

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