“A la de tres… una… dos…” tomarse la mano y saltar a las rieles del Metro para encontrarse con el destino inevitable. Las cámaras del sistema de transporte subterráneo captaron el momento en que dos mujeres se tomaron de la mano y brincaron al vacío.
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Teresa de Jesús, de 51 años, y Brenda, de 28, fueron identificadas esta mañana como las “mujeres del pacto suicida” que hizo ruido ayer por la noche. Las primeras notas publicadas en medios nacionales hablaban de dos jóvenes, presuntamente entre los 21 y 25 años de edad, y se hablaba de que posiblemente eran pareja; sobre todo porque la estación del Metro Insurgentes, por su cercanía a la zona rosa, tiene mucha afluencia de parejas del mismo sexo.
Según reportes preliminares, se encontró en los bolsillos de una de ellas una carta que explica el motivo por el que decidieron quitarse la vida. Dicha carta se encuentra en manos de las autoridades, quienes ya comenzaron con averiguaciones previas.
No puedo imaginarme lo impactante que ha de ser presenciar un acto como ese; y su hubiesen sido una pareja del mismo sexo probablemente se me hubiese ocurrido que tal vez ser hartaron de luchar contra una sociedad que simplemente no termina de aceptar la homosexualidad.
Pero ahora que se sabe que eran familia, la historia me impacta aún más. Es un tema un poco pesado para ser viernes, pero no he podido dejar de pensar: ¿Qué podría llevar a dos mujeres, madre e hija, a quitarse la vida juntas? ¿Qué podría haberles pasado que era tan terrible que decidieron no continuar?