Moda y Belleza

Cambio de Look: ¿Va con mi cara?

Olvídate de aquella vieja frase y sigue los consejos de Manodecat, nuestra nueva columnista de Belelú ¡Bienvenida!

La ley del “No me hago esto porque no va mi cara” sepulta inmediatamente las más interesantes opciones de cambio de look. Una limitación injustificada que no deja ver otros aspectos mucho más importantes a la hora de probar un nuevo corte. Ir un poco más allá de los a veces tajantes tips, es al parecer, el mejor consejo de belleza.

En mi experiencia de peluquera me ha tocado lidiar muchas veces con una difícil pregunta: “¿Me viene por mi forma de cara?”, una interrogante que contiene la natural sed de tips de toda mujer actual. Sin embargo, el factor “forma de cara” deja atrás otros elementos claves que deben considerarse para ablandar el temor al cambio.

Un ejemplo simple: “No me hago chasquilla porque tengo la cara redonda”. Hay muchas variantes que esa frase pasa por alto: las diferentes opciones de chasquilla (larga, corta, gruesa, recta, desordenada, para el lado, etc), y lo más importante de todo: Querer ese cambio en una. Eso puede ser verse más joven, más niña, más atrevida o simplemente probar un cambio. Es decir, ver el todo.

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¿Casos para el ejemplo de la chaquilla? Kristen Dunst es una mujer de rostro muy redondo, y una chasquilla pensada en su rostro y estilo le dio mucha luz y jovialidad.

Lily Allen, Christina Ricci, Drew Barrymore, Selena Gómez y Keira Knightley tienen en común un rostro redondo y sus chasquillas has sido perfectas para ellas (A modo de antiejemplo personal, la enorme chasquilla de salida de reality de Wilma González, que le cortó lo sexy de su jopo para el lado).

¿Con qué tiene que ver entonces que a alguien le quede bien un corte? Aquí van algunas de las principales variantes. La primerísima: estructura del pelo (Liso, crespo, compacto, poroso, delgado, grueso). Ésta va a ser la primera determinante del corte. Segundo y volviendo al tema anterior: El todo. La apariencia general de la persona da pistas de qué cambio le quedaría bien. Esto incluye su fisonomía, su estilo, su actitud. ¿Muy etéreo? Puede ser, pero en esa mirada está la verdadera clave de un cambio de look exitoso, sea en corte o color.

Una vez que una mujer rompe con sus reglas autoimpuestas, se abre un mundo de posibilidades donde es mucho más fácil dar en el clavo con el look a elegir. Abandonar el “Me encantaría pero no me viene” asegura la renovación, la sensación de libertad y esa es finalmente, la clave para verse y sentirse linda.

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