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La revolución sexual de la vagina

Antes se creía que el Punto G y el clítoris eran entidades separadas, pero después de Naomi Wolf se reafirma que todo está en el cerebro.

‘Vagina, una nueva biografía’ es el libro más reciente de Naomi Wolf, una reconocida feminista que en 1991 puso en jaque la importancia desmedida que se le da a la belleza femenina en su título ‘The Beauty Myth’ y hoy, nos revela que la conexión existente entre el cerebro y nuestro genital es mucho más intensa de lo pensado. Con una estimulación apropiada es posible llegar a nuevos estados de conciencia, más allá del orgasmo pleno.

Indagando los aportes más frescos de la neurociencia vaginal, Wolf presume que esta nueva evidencia va a generar una verdadera revolución sexual. “Hay información novedosa acerca de lo que la vagina es y hace, y conocerla liberará al cuerpo femenino del control patriarcal y la cultura de la vergüenza”, manifestó la autora en su blog en el periódico The Guardian. Quien considera que la forma de tratar a esta parte del cuerpo responde a una metáfora de cómo las mujeres son vistas en una cultura y un momento histórico dados.

Luego de hablar con científicos, Wolf asegura que el verdadero centro de placer es la vagina y no así en el clítoris como se asume hasta ahora.

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Un placer que no sólo responde al de tipo físico. Las terminaciones nerviosas que se esconden en las paredes de este canal se conectan directamente al cerebro y producen estados de conciencia. Esta conexión vagina-cerebro es tan fuerte que muchos de los neurocientíficos que Wolf consultó lo consideran un solo sistema. “La vagina no es simplemente un órgano sexual, es un mediador de neurotransmisores poderosos. Yo les preguntaba a los expertos si la consideraban parte del cerebro y me decían ‘por supuesto’. Son un solo sistema en términos neurológicos”, dijo Wolf en una charla en el Royal Institute de Londres.

Cuando la vagina es adecuadamente estimulada -e incluso cuando una mujer anticipa en su mente el encuentro sexual- en el cerebro se produce una explosión de estimulantes naturales, entre ellos, la dopamina, un neurotransmisor que produce motivación, confianza, concentración en objetivos concretos y un sentido de seguridad en sí misma. según Wolf “la hormona femenina por excelencia”. Luego, cuando la mujer tiene un orgasmo libera oxitocina, hormona relacionada con el afecto, el apego y la conexión entre las personas. Con este coctel químico que se produce en el cerebro gracias al estimulo de la vagina, este órgano no sólo es un centro de placer, sino un mediador de la confianza y la creatividad femenina, convirtiéndose en un medio para la libertad de la mujer.

En experimentos de laboratorio, científicos han podido constatar que con el estímulo de la vagina diferentes partes del cerebro, encargadas de funciones muy específicas, se activan inmediatamente.

Para Wolf este hecho está relacionado con la sumisión de la mujer. “El gran poder de la vagina en las mujeres, explica por qué durante 5.000 años se ha tratado de controlar culturalmente la sexualidad femenina con diferentes estrategias, incluida la mutilación genital”, dice la autora.

Hace cuatro años, cuando Wolf cumplió 45 años, notó que sus orgasmos no eran como los de antes. Preocupada, consultó a un experto que le diagnosticó una deformación en la columna, la cual ocasionaba presión en el nervio pélvico.

Finalmente, se recuperó gracias a una intervención quirúrgica, pero su interés en el nervio pélvico incrementó. Al investigar sobre el tema encontró que este nervio es crucial en el placer sexual, ya que se ramifica en la base de la columna vertebral y unas terminaciones se conectan con el clítoris, mientras otras lo hacen en la cabeza del cuello uterino, en el recto o las paredes del canal vaginal, comunicándose todas ellas con el cerebro por medio de la espina dorsal.

Mientras la vulva, el clítoris y la vagina son las partes más superficiales del órgano sexual femenino, el resto se encuentra en todas estas redes de nervios escondidos detrás de dichas estructuras, encontrando que el punto G y el clítoris no están separados sino que forman los extremos de una misma estructura neural.

Al estar organizado de manera diferente en cada mujer, se explicaría las diferencias en la respuesta sexual. Unas tienen más ramificaciones en la vagina, otras las tienen en el clítoris y muchas otras en el perineo, la piel entre la vagina y el ano. Por eso, unas son más proclives a un orgasmo vaginal, otras al clitoriano, otras al sexo anal, mientras hay algunas que sienten más en el punto G. En los hombres el nervio dorsal del pene es más uniforme, resumiendo alrededor de su miembro todo el círculo del placer.

Así es como la autora comprendió que muchas mujeres no han tenido esta experiencia profunda porque se piensa, erróneamente, que lo que funciona sexualmente para unas, resulta en todas nosotras, apuntando además, que el modelo ‘pornográfico’ para tener relaciones. “Es rápido, lineal, orientado a una meta y concentrado en estimular sólo una o dos áreas del cuerpo de la mujer”.

De este modo, el sistema vagina-cerebro se altera con el estrés, por lo que cuando una mujer se encuentra afectada emocionalmente es más difícil que el organismo fluya y se prepare para el sexo. “Si el amante irrespeta a una mujer en las últimas 24 horas cuando llega la hora de tener una relación sexual, ella no puede sentirlo y no puede olvidar el asunto pasado. Esto sucede por la correlación directa entre estas dos cosas”.

Por la misma razón, cuando una mujer es violada, cambia la manera en que opera el sistema nervioso autónomo. Ante esto, Un estudio comprobó que aquellas mujeres que han sido violentadas sexualmente, tienen respuestas fisiológicas diferentes cuando ven videos eróticos. Otro trabajo mostró que muchas de ellas padecen de una serie de síntomas sorprendentemente asociados con el evento, como tinnitus (ruido en los oídos) y vértigo.

Así es como el 40% de las mujeres que tienen bajo deseo sexual y el 30% que reporta incapacidad para llegar al orgasmo durante el coito es porque no se entiende la anatomía real del placer. Comprender una buena sexualidad con todo su conjunto llevará a la mujer a sentirse más empoderada y feliz.

Naturalmente, no todos están de acuerdo con las declaraciones de Wolf, sobre todo grupos feministas, quienes consideran que la autora reduce el poder de la mujer a un tema biológico. Otros, por su parte creen que es simplista pensar que la solución a las disfunciones sexuales de miles de mujeres está en la excitación apropiada de esta zona erógena sin tener en cuenta otros factores psicológicos y ambientales. Y por último, están los que la critican porque sostienen que todo esto ya se encontraba en conocimiento.

Sin embargo, Naomi Wolf insiste que esta información ha sido mantenida en secreto y que al fin llegó la hora de que todos la conozcan. Y tú, ¿Ya estabas al tanto de esto?

Fuente: “La fuente del placer para las mujeres” (Semana)

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