Sé que me he quejado muchas veces, especialmente cuando voy en viajes largos por la carretera, de que es más complicado para nosotras ir al baño que para los hombres; ya saben, por cuestión de comodidad, tiempo y espacio… Pero es algo con lo que he aprendido a vivir, así como cuando era niña y tuve mi primer período y tuve que hacerme a la idea de que ya no iba a poder meterme a la piscina cuando quisiera.
Sea como sea, he logrado entrenarme para no tener que ir al baño tantas veces al día (aunque nunca me aguanto las ganas cuando ya es inevitable por las implicaciones negativas que esto tiene) por lo que muy pocas veces he sentido que me haga falta una ayudadita, so pena de sufrir un inevitable trágame tierra (¿se acuerdan de eso, lectoras de México?).
Woody Allen habla de la envidia del pene en muchas de sus películas, y aunque sea por razones muy diferentes a estas, a un grupo de personas se les ocurrió que para resolver la necesidad de aquellas mujeres que sí necesitan un baño aquíyahora, lo mejor que se puede usar es un dispositivo que imita a un falo para poder hacer pipí en cualquier lugar, incluso si están de pie, sin tener que quitarse la ropa.
Recomendados
Consecuencias de un beso no consentido: los años de prisión que piden para Luis Rubiales por caso Jenni...
Amaranta Hank denuncia que por ser actriz de contenido adulto absolvieron a Alberto Salcedo
“Ahí está pintada Colombia”: indignación por condena a la influencer Aida Victoria Merlano
No sé ustedes, pero a mí me parecería muy incómodo usar esto debajo de mi ropa interior y creo que preferiríá mil veces la técnica del aguilita… pero aquí se los comparto:
El Pipipop