Ese México Mágico, donde el gobierno y los grupos de poder se salen con la suya, nos da un ejemplo más de lo que ocurre en un país acostumbrado a explotar sus bellezas naturales — entre otras cosas —.
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Hace unos días platicamos sobre la situación en Cabo Pulmo, sobre el retiro de la Manifestación de Impacto Ambiental que pone una pausa al proyecto Cabo Dorado. Ahora, en el otro extremo del país, nos encontramos con un megaproyecto desarrollado por Península Maya Developments (PMD).
Ayer, en Kantunilkín, cabecera municipal de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo, se realizó una asamblea en la cual se aprobó la división de la isla Holbox en cuatro ejidos, dando pie desarrollo del megaproyecto turístico La Ensenada. En el lugar se dieron cita 70 “ejidatarios yucatecos”; no son nativos, ni pertenecen a la isla, son prestanombres o empesarios que obtuvieron los certificados ejidales de manera ilegal.
Este primer paso para el despojo de Holbox, contempla la creación de cuatro espacios que serán el marco del proyecto promovido por PMD:
- Holbox
- Isla Holbox
- Península Holbox
- Punta Holbox
En tanto, el megaproyecto turístico que en su primera etapa tendrá una inversión de USD 850 millones de dólares, contempla:
- 875 villas
- condominios
- 3 hoteles, con 195 habitaciones
- área comercial de 3 mil metros
- canales
- un puerto
De acuerdo a Península Maya Developments — grupo conformado por Fernando Ponce (dueño de Bepensa, embotelladora de Coca Cola en la Península de Yucatán), su yerno Ermilio Castilla Roche y la Inmobiliaria Ara —, el proyecto tiene un modelo de “desarrollo sustentable” que sólo utilizará el 10% de la superficie asignada. Y hay más.
Yo Defiendo a Holbox
Ante este escenario surge el movimiento Yo Defiendo a Holbox, conformado por los ejidatarios originales de la Isla Holbox y quienes aseguran que la asamblea es ilegal.
Haciendo un recuento, de acuerdo con Proceso, hace 11 o 12 años tuvieron un acercamiento con los ejidatarios para conformar una sociedad y levantar un desarrollo turístico. Ponce, Castilla y grupo Ara se ofrecieron a comprar las parcelas frente al mar. 70 de 117 ejidatarios vendieron sus parcelas por MXN 5 millones de pesos.
Además exigieron sus certificados agrarios, los que mantendrían bajo custodia mientras obtenían los permisos para el desarrollo turístico. Poco después Castilla Roche dio aviso que habían perdido los certificados — ¿mismos que ahora están en manos de los ejidatarios yucatecos?
Después los comuneros dieron cuenta que se les había timado. No sólo les “perdieron” sus certificados, sino que el costo de los terrenos haciende a los MXN 99 millones de pesos.
Parte de un Área Natural Protegida
Más allá del atropello a los holboxeños, hay que considerar el impacto que tendrá el megaproyecto en una pequeña isla como esta, con ecosistemas únicos; que es lugar de paso para el tiburón ballena y forma parte de los pocos hábitats que quedan para especies como el jaguar.
Recordemos que Holbox forma parte del Área Protegida de Flora y Fauna Yum Balam, espacio natural protegido desde 1994. Es hábitat de especies que actualmente se encuentran en peligro de extinción o amenazadas, como pavo ocelado, ocelote, mono araña, jaguar, puma, diversas especies de tortuga marina, halcón peregrino, hocofaisán, garza, pelícano, manatí, lagarto, cigüeña, gaviota, pato y el flamenco.
En el caso de Cabo Pulmo, el proyecto Cabo Dorado se encuentra a unos cuantos metros. En este caso La Ensenada se encontrará adentro del área natural protegida. ¿Cómo evitarán el impacto ambiental de la zona?
Este proyecto ha enfrentado litigios por la propiedad de la tierra y, además, se ha pedido a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), no autorizar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). ¿Será un caso más, como Dragon Mart, donde una falla en las leyes o la misma corrupción, haga posible un proyecto que afecte al ambiente? Estaremos al pendiente del caso.