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¿Qué hace una niña de nueve años en un casino?

Que una niña menor de 18 años se encuentre en un casino ¿Justifica el abuso sexual?

Esta mañana la prensa chilena dio a conocer un lamentable caso de abuso sexual en el que estaría involucrado el poeta y rostro de televisión Pablo Mackenna.

Para resumir, María Fuentes Pereda dejó sentada en una escalera del casino Municipal de Viña del Mar a su hija de nueve años para asistir al baño, en ese instante la niña habría recibido “tocaciones” en sus piernas y genitales, hecho que fue confirmado por una cámara de vigilancia, según el sitio de UCV Radio. Invivible.

Aunque sea inminentemente natural preguntarnos ¿Por qué la madre no optó por entrar con su hija a un baño de su mismo género? NO quedamos conformes y nos adelantamos a lanzar la piedra más sólida, cuestionando la clase de madre que puede ser aquella que ingresa con su hija de nueve años a un casino. ¿Por qué desviamos la verdadera raíz de un problema mucho más grave?

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Probablemente se nos vino a la mente la imagen de Marge Simpson obsesionada con el jueguito, hasta el punto de perder a la pequeña Maggie. Lo que por cierto, si es un retrato del fenómeno casino. Pero… ¿Será este el caso?

Según lo expuesto por la madre, ella se encontraba en un restaurante de comida rápida y pasó a buscar a su madre y otra hija al casino, quienes se encontrarían en el interior del recinto, en eso se sintió mal y con la necesidad de ir al baño, por lo que decidió dejar a su hija en la escalera para coordinar el encuentro con sus otros familiares.

Sin duda se trató de una pésima decisión, porque trajo lamentables consecuencias, pero que se encuentra lejos de la irresponsabilidad maternal como se ha querido presentar por un grupo de pseudo moralistas, más aún, si se considera la impensable posibilidad de que es que ocurran estas prácticas en un casino de renombre y con un personal de seguridad de buen nivel.

Por cierto, las políticas de ingreso de niños a un casino no debieran espantar tanto a la población, menos cuando la gama de servicios que éstos ofrecen, desde alojamientos, piscinas y restaurantes, incluye a toda la familia.

Antes de seguir con sus cátedras de moralidad y pro responsabilidad maternal, mejor póngase en los zapatos de esta mujer, que producto de una inadecuada decisión, está sufriendo el dolor y la impotencia que siente una madre cuando realmente ama.

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