Los abrazos ¿a quién no le caen bien no? son la primera forma de medicina y protección que se inventó en el mundo. Los bebés alivian sus miedo, los adultos nos sentimos reconfortados, acompañados o disminuyen el dolor cuando perdemos a un ser querido cuando alguien nos da un abrazo sincero.
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Pues resulta que ahora no sólo entre humanos nos podremos dar abrazos, porque ya existe una chamarra que hará esto automáticamente.
Una empresa en Singapur presentó en la feria de alta tecnología de CeBIT de Hannover la primera chamarra del mundo que da abrazos y que puede ser muy útil para tratar a niños con problemas de autismo en los trastornos de aprendizaje.
La chamarra tiene un aspecto común, pero tiene unas pequeñas cámaras de aire que se pueden inflar para simular la sensación de un abrazo. El invento es controlado por un smartphone y además permite regular la intensidad desde un pequeño apretón en los hombros hasta un abrazo envolvente.
Al usar esta chamarra los niños autistas podrán calmarse de la agitación que les provoca escuchar ruidos fuertes o ver caras nuevas. Esta prenda también registra los datos biométricos de los niños y alerta a los padres cuando el pequeño se va a encontrar en dificultades.
El invento ya ha tenido éxito entre algunas familias del Reino Unido, Australia y Singapur. Su costo es de 499 dólares y se espera que muy pronto se puedan extender los beneficios hacia los adultos deseosos de beneficiarse de los efectos terapéuticos del contacto físico.
Sin embargo no puedo dejar de mencionar que una idea parecida a esta ya había llegado a las pasarelas de la moda con el diseñador Si Chan, quien creo una chamarra con el concepto de abrazos, su nombre es Hug Me y fue diseñada con la intención de reflexionar sobre el desapego que existe entre algunas personas, el diseñador afirma “si nadie te da un abrazo, lo puedes obtener de un objeto material”
La idea es excelente, una chamarra que de abrazos con fines curativos es genial, sin embargo personalmente y tomando como referencia el motivo con el que creo Si Chan la chamarra Hug Me no creo que un invento como el que se presentó en la feria de alta tecnología en Alemania, pueda sustituir el verdadero calor y confort real que le puede dar a un pequeño el abrazo de uno de sus padres.
¿Crees que esta chamarra pueda sustituir el abrazo de un padre a su hijo?