Actualidad

“Me golpearon por pedir un buen servicio de transporte” María

Una historia del por qué viajar en transporte público en la Ciudad de México es una deporte extremo.

Viajar en transporte público se ha convertido en un deporte extremo en la Ciudad de México, pues los conductores de los microbuses no respetan los lineamientos de tránsito y al parecer para ellos lo menos importante es el pasaje, ¿cómo?

PUBLICIDAD

Muestra de esto es que el pasado 16 de abril, María Isabel González subió a una unidad de la ruta 1, que va del metro Taxqueña a San Ángel. La mujer cuenta que desde que se subió el conductor comenzó a tocar el claxon sin razón alguna en cada esquina de manera estridente, la velocidad a la que iba era muy alta y frenaba de manera muy grotesca.

María no hizo otra cosa más que decirle al chofer “podrías bajarle la velocidad por favor” a lo que él contestó “si no te parece, ¡bájate!”. Ella le advirtió que lo reportaría a las autoridades, porque además viajaba con un a mujer a su lado, sentada en un bote y llevaba un niño pequeño en brazos, los cuales podían salir volando por la puerta en cualquier momento.

El conductor volvió a responder “haz lo que quieras”. Al llegar a la terminal, María anotó las placas de la unidad y la acompañante del chofer la amenazó diciendo “te voy a partir la madre si te metes con mi esposo” María de inmediato contestó “esto también lo pondré en mi denuncia” La reacción de la acompañante fue un puñetazo en el rostro. Ambas mujeres cayeron al piso, el conductor del microbús se unió para patear a María, hasta que usuarios que estaban en la zona intervinieron.

Se llamó a una patrulla, pero nunca llegó. María tuvo que caminar hasta una unidad policiaca que localizó la unidad de transporte, al conductor y a su acompañante, ya en el Ministerio Público los policías le advirtieron a Maria “quite su denuncia, esto va a ser algo muy desgastante” ¿cómo? ¿y dejar todo impune? No puedo creer que estas sean las autoridades de mi ciudad.

El caso llegó a un juzgado y a María se le pidió que pagara una multa de 1900 pesos por participar en una riña, cuando ella no tenía la culpa de ser agredida, los otros dos involucrados no tuvieron que pagar nada pues contaban con asesoría legal.Finalmente como la mujer no tenía dinero se le pidió que se retirará del juzgado y firmara por debajo del agua un acuerdo de reparación de daños, que hasta el momento no se ha hecho cumplir, pues sí, no hay nadie que le pueda quitar en un día los moretones y dolores de espalda y cuello que le quedaron a la pasajera.

Este es sólo un caso de la realidad que se vive diariamente, 60% de la población en el Distrito Federal viaja en microbuses, los cuales en su mayoría están en mal estado. En cuanto a los choferes su manera de manejar es altamente riesgosa y no tienen la suficiente conciencia cívica para tratar a sus pasajeros. Sólo para poner una cifra,  se estima que en la ciudad mueren aproximadamente 900 personas cada año en accidentes de tránsito, de las cuáles el 60 % son atribuibles al transporte público.

¿Qué pasa, es mucho pedir que le bajen tantito a la velocidad y estén consientes que llevan personas y no objetos a bordo? Me dediqué a buscar los derechos del usuario del transporte público y ¿saben qué encontré? Nada, absolutamente nada, no hay un reglamento que los plantee, ¿a caso no los tenemos?

No hay dudas chicas, si algo no nos parece mientras hacemos nuestro viaje en micro, quejémonos, pero si vemos que las cosas se ponen muy rudas, sinceramente, mejor bájate y toma otro, no es que nos dejemos de los microbuseros, simplemente procuramos nuestra seguridad y no nos podemos exponer a sus reacciones irracionales.

Fuente: LaJornada, Fernando Mercado.com

Tags

Lo Último