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¿Qué se siente ser niño en 2013?

Toomemos un momento para reflexionar de qué depende la felicidad de un niño en pleno siglo XXI

El día de hoy, 30 de abril, se celebra el Día del Niño en México, las calles lucen llenas de globos, los niños van a la escuela “con ropa de calle”, las dulcerías, pastelerías y jugueterías están completamente abarrotadas. Pero ¿por qué?, sinceramente estoy en contra de estoy días de consumismo vacío, se me hace sumamente falso, querer “hacer feliz” a un niño comprándole el juguete o la ropa que siempre ha deseado.

Sólo piensa un segundo cómo es la vida diaria de un niño en 2013, sale temprano a la escuela, regresa a casa, y se queda solo en casa mientras los papás regresan de trabajar, o en el mejor de los casos lo encargan con alguien a quien le es prácticamente irrelevante. Hace su tarea y todo el demás tiempo se la pasa pegado a la computadora o la televisión porque salir a jugar a la calle “es peligroso” . Si tiene hambre, es simple, ir a la alacena y tomar unas papas, o meter  una bolsa de palomitas al microondas. Partir un par de zanahorias y comerlas con chile y limón porque es nutritivo ¡qué flojera!, dicen ellos.

Hoy en día, creo que los niños necesitan algo más que regalos y el refrigerador lleno de comida chatarra que les encanta, lo que los niños hoy en día necesitan es una verdadera familia, y no me refiere o a tener papá y mamá y ser felices en una enorme casa. Tener una familia es saber que tienes en casa a alguien en quien confiar, con quien platicar, puede ser sólo la mamá o el papá esto es lo de menos, pero lo que hace falta es darle esa seguridad al niño de que hay alguien detrás de él.

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Un estudio realizado por la compañía Viacom: The Next Normal, donde analizaron a 15 mil jóvenes revela que ellos consideran que ser exitosos es: ser feliz, ser parte de una familia amorosa y ser bueno en la escuela, pero el punto de reflexión es esto: ¿por qué lo definen así, simplemente por que no lo tienen?

Está en nuestras manos contribuir con acciones que les permitan alcanzar esto, no es necesario que pretendamos mejorar la calidad de vida de los niños del mundo, simplemente podemos enfocarnos en los niños de nuestra familia y esto, será suficiente si todos hacemos lo mismo.

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