Wellness

El amor en tiempos de Internet

Mi vida amorosa estuvo marcada desde el principio por Internet. Lo que alguna vez fue motivo de miradas juzgadoras, hoy es algo natural. El amor en tiempos digitales.

Conocí a Leo en el año 2000, apenas había cumplido mis 15 años. Fue mi primer “novio”, y aunque no llegamos a salir 2 meses fue un romance dulce como solo puede serlo en esa etapa de la vida. Algo muy común en todo sentido, realmente, salvo por un detalle: a Leo lo conocí a través de ICQ.

Ni siquiera recuerdo cómo, seguramente por amigos en común, pero comenzamos a chatear, un día me invitó al cine, y el resto es (breve) historia.

Siempre fui pionera en mi entorno del uso de Internet y nuevas tecnologías, pero cuando me preguntaban en dónde había conocido a Leo, me daba mucha vergüenza decir que había sido “por Internet”. ¿Cómo podía ser? ¿Acaso no conocía chicos en la vida real? A veces optaba por simplificar la respuesta a “amigos en común” para evitarlo.

Recomendados

Pasaron algunos meses, y en el verano de 2001 conocí a quien sería mi primer amor de verdad. Otra vez por Internet, en este caso en un foro de animé. Y nuevamente fui sujeto de miradas extrañas y alguna que otra risa al responder en dónde nos habíamos conocido.

Como los detalles de mi vida amorosa tampoco son tan interesantes, déjenme que lo resuma: de mis 4 novios importantes, a 3 los conocí por Internet, incluyendo a mi actual pareja, con quien estoy hace más de 3 años.

Hoy, cuando alguien nos pregunta cómo nos conocimos, a ninguno de los dos le hace ruido decir que fue gracias a Twitter. Y las miradas de sorpresa desaparecieron. Conocer a alguien especial por Internet se ha vuelto lo más normal del mundo.

Imagino que algo similar deben sentir quienes fueron pioneros en los sitios de citas online estilo Match.com. En mi caso nunca usé uno, pero puedo empatizar con quienes decidieron buscar a su alma gemela en la red en vez de en un bar.

Evolucionamos mucho como sociedad en ese sentido. Sin embargo, el debate no ha muerto y a veces vale la pena preguntarnos, ¿buscar pareja en Internet nos quita algo de la experiencia humana?

Si me preguntas a mí, te diría rápidamente que no. Internet es un lugar tan casual para conocer a alguien como puede serlo un bar, una oficina, o una fiesta. Cuando dos personas encajan bien, hay magia, y no importa si ésta vino facilitada por música, un par de copas, o un par de clicks.

Incluso cuando el amor no llega por casualidad, sino que salimos explícitamente a buscarlo en sitios de citas, me parece una actitud muy valiente el ser sinceros con que se está buscando una pareja, y hasta realmente práctico el poder aplicar ciertos filtros para luego no encontrarte con sorpresas que te decepcionen. Si yo tuviera que hacerlo, seguramente elegiría a alguien que no fume, para luego no tener que pelear porque su humo me hace mal.

La distinción entre Internet y “la vida real” es cada vez más obsoleta, pues ambas son parte de lo mismo. Y un eje tan importante para muchos como es el encontrar alguien con quien compartir tu vida no podía ser menos.

¿Qué hay de ustedes? ¿Tuvieron alguna experiencia romántica que haya empezado online?

Foto: Hamed Masoumi / (cc) by-nc-nd

Cecilia Saia escribe en Acceso Directo sobre tecnología, videojuegos, cultura geek, y las cosas que le gustan.

Tags

Lo Último


Te recomendamos