A todas nos gusta indicar y contarle al mundo cuando nos pasan cosas buenas, cuando estamos celebrando algo o simplemente disfrutando de la vida, pero ojo con las consecuencias.
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Leía en un artículo publicado en Puro Marketing que cada vez es más frecuente que “los amigos de lo ajeno” investiguen a sus futuras víctimas a través de las redes sociales. A través de la geolocalización, entregamos información valiosa para que el otro pueda saber si nos encontramos lejos de casa, si andamos fuera del país o si estamos solas en nuestro departamento.
Y es que la información en la web está ahí, libre y dispuesta para el que quiera ocuparla. De casos tan graves como ser ocupada por asaltantes o delincuentes, hasta algo tan cotidiano como cuando es usada por algún individuo con “instinto psicópata” que quiere saber más de tu vida.
Si escribes que te vas de vacaciones o que comenzaste a tomar clases de batería, luego no te extrañes que un desconocido o un ex compañero de trabajo te pregunte: “¿y cómo van las clases?” puesto que fue una la que decidió, consciente o no, de gritarlo a los cuatro vientos.
Sin embargo, el llamado esta vez es a la precaución. Es ampliamente conocido y repetido en muchos blog de marketing y redes sociales, que debemos cuidar lo que publicamos en la web.
Antes de teclear y contar que estás feliz por ese acontecimiento que te cambió la vida, piénsalo dos veces y mide las consecuencias que puede tener. Porque como dice el refrán, siempre es mejor prevenir que lamentar, o no?
Les dejo estos consejos que entregan los amigos de Puro Marketing, y que vale la pena comenzar a aplicarlos:
- No publicar nunca tu dirección en tus perfiles.
- Reprime tus impulsos de publicar que te vas de vacaciones a través de los canales sociales, valora la magnitud de sus consecuencias.
- Configura la privacidad de tus publicaciones, de tal modo que solo la gente que tú conozcas pueda acceder a tu información más privada.
- Puedes compartir tus fotos y experiencias sobre tu viaje, pero mejor a posteriori, cuando ya estés en casa.
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