En dos minutos y medio la youtuber, Charlene deGuzman, se ríe de los fanáticos de la conectividad y expone cómo estamos dejando a un lado los buenos momentos por mantenernos pegados a nuestros smartphones.
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La chica de 29 años comenta que se le ocurrió la idea del cortometraje luego que fuera a un “concierto al ver mi DJ favorito. Las personas delante de mí tenían sus teléfonos en el aire todo el tiempo -para filmar, tomar fotos, publicarlas en Facebook e Instagram, twittear acerca de lo guay era este concierto-. Vi todo esto debido a que estaba justo en frente de mi cara. Las pantallas deslumbrantes estaban justo en frente de mi cara, porque mido 1.60 cm., la altura perfecta para ver estas cosas”.
El corto fue lanzado hace solo unos días y ya tiene más de 9 millones de visitas en YouTube. Es todo un fenómeno ya que muestra una realidad que vivimos a diario. Seguramente se les ha quedado el móvil en casa y habrán experimentado lo que es ser ignorada por los demás seres humanos que se encuentran pegados a sus teléfonos.
¿Sabías que existe un trastorno para definir el miedo a salir de casa sin tu celular? Se llama Nomofobia.
Me llamó la atención el comentario de Charlene en su Tumblr donde dice que “hasta hace muy poco que he descubierto la alegría de estar en el momento -escuchar a la gente, mirar las caras, expresiones, detalles, mirar los colores de las cosas, los olores, degustar la comida- y no es hasta ahora que me he dado cuenta que todo el mundo -incluida yo- lo hace desde sus teléfonos”. Sin duda, vivir la vida real a través del smartphone es muy triste. ¿Si un día Facebook o Instagram mueren para siempre dónde se habrán ido nuestros recuerdos?
Les dejo el corto para que piensen un poco en este detalle de la vida.