Actualidad

La Última Ola

En esta ocasión Isi Centeno nos presenta la construcción de un personaje; un joven, surfista y su última ola.

Los veo acercarse lentamente con una leve sonrisa en la cara. La tristeza se ha ido desvaneciendo a medida que pasan los meses, aunque siempre caen un par de lágrimas mientras están acá. Me gustaría poder abrazarlos, decirles que estoy bien, pero no tengo como.

Hoy día vinieron con Gorilla – mi perro – que bkn verlo! Como lo hecho de menos. Era mi partner… íbamos a todas partes juntos e incluso le estaba enseñando a pararse arriba de la tabla. Menos mal no se metió a “surfear” conmigo ese día o sino seguro estaría acá conmigo.

Todavía recuerdo ese día, como si hubiese sido ayer. Como siempre salí temprano de mi casa a la playa. Era una mañana espectacular y las olas estaban increíbles. Me puse el traje y me metí… se me pasó la hora volando. Tenía clases pero ya era tarde así que me quedé ahí, perdido en el mar. Hasta que me dije que esa sería la última ola… y bueno, de alguna manera así fue.

Recomendados

Mi mamá pone unas flores encima de mi nombre. Entiendo porque lo hace pero no me gusta mucho la verdad. Mi papá la abraza y Gorilla simplemente mira. Creo que en el fondo entiende. Mi hermana le hace cariño. Que bueno que ella se preocupa por él, no quería que se quedara solo.

A lo lejos veo otras personas… me llama la atención un señor mayor sentado en una banca, con una mirada perdida y una rosa en la mano. Me acerco y leo el nombre “María González”, por las fechas creo que era su señora. Así como él hay mucha gente. Me gusta dar vueltas e imaginar sus historias. Es casi como correr una ola, uno no sabe que esperar pero se disfruta.

Un poco más allá hay una señora que viene súper seguido, a veces acompañada con quien me imagino es su esposo, y se sienta a leer un libro debajo de un árbol. Todavía no logro cachar a quien viene a ver, creo que es un hijo. A veces lo veo, pero es tímido así que cada vez que me acerco desaparece.

Las demás personas que viven acá son muy simpáticas. Así que no me siento solo. Igual echo de menos a mis amigos, sobre todo a la Javi. Siempre recuerdo aquella noche, cuando por fin logré convencerla que saliera conmigo. Y lo bien que lo pasamos los meses siguientes. Mis amigos me decían que no tenía posibilidad, pero se equivocaron…

De repente a lo lejos veo un grupo de gente y me llama la atención un polerón azul. Lo reconozco! Es ella! Me encanta como se ve con ese polerón. Se acerca junto a mis amigos a donde está mi nombre… saludan a mis papás, a mi hermana y a Gorilla, quien salta sobre la Javi. En este momento lo envidio un poco. Que ganas de poder estar ahí abrazándola.

Recuerdo aquel día. La llamé antes de meterme al agua para decirle Buenos Días… A veces me acompañaba, se ponía el traje arriba de ese bikini con flores e intentaba pararse arriba de la tabla. Ya lo estaba logrando. Pero ese día tenía prueba así que habíamos quedado de vernos en la tarde después de clases. A veces me pregunto si ella hubiese ido, las cosas habrían sido distintas.

Ahí están todos hablando, riendo, recordando… Me pregunto si sabrán que los veo. Aunque no creo. Uno no piensa esas cosas en verdad. Me acerco para escuchar lo que dicen. Me río, lloro y los extraño. Pero aprovecho ese momento para estar con ellos.

Si no hubiese sido por ese afán de querer mostrarme que podía con todo, no estaría en esta situación. No habría intentado correr esa ola y estaría riéndome con ellos, pero en mi casa o en algún paseo a la playa. Pero me metí al agua y corrí esa ola. No me arrepiento, la disfruté hasta el último momento.

Si deseas asistir a nuestro Taller de Columnas y Relatos de Belelú, escribe a leonyyasminm@gmail.com.

Tags

Lo Último


Te recomendamos