Moda y Belleza

Mitos y verdades sobre los trucos de belleza de la abuela

Los clásicos consejos sabios de la abuela que, al final y al cabo, quizá no sean tan sabios.

Las abuelas aparentemente son sabias en cuanto a cuestiones del corazón, de la cocina y de la maternidad. Sin embargo, sus sabios consejos de vez en cuando no son tan sabios en cuanto a belleza significa.

Por ejemplo:

  1. Lavarse el pelo a diario lo reseca. ✖ Falso.
    Además de que las necesidades del cabello son diferentes tanto en invierno como en verano, a veces es necesario enjabonarlo cuando menos una vez al día.
  2. No puedes oler tu perfume tú misma. ✔ Cierto.
    Nuestro olfato se acostumbra a cierto ambiente aromático. Es por eso que quizá, al cabo de un tiempo, ese perfume que compraste ya no te huele como el primer día en que lo descubriste en un tienda. (Sin embargo, sigue oliendo igual para todos los demás, así que no es necesario que lo uses en mayores cantidades. Recuerda que usar perfume en exceso puede considerarse un poco vulgar.)
  3. Te crece más vello y con más intensidad al rasurarte. ✖ Falso.
    No te sale más vello ni más negro al utilizar el rastrillo. Lo que ocurre es que quitas la parte más fina, dejando la parte más concentrada del vello y finalmente esa parte del vello tendrá que salir.
  4. El bálsamo para labios termina por resecarlos. ✔ Cierto.
    Esto ocurre siempre y cuando utilices un bálsamo para labios de mala calidad, con aroma a alguna fruta exótica. Opta por los que poseen propiedas orgánicas en su interior como: vitamina C, manteca de karité, o bergamota.
  5. Las pestañas se caen por rizarlas demasiado. ✖ Falso.
    No. Esto ocurre al utilizar el rizador de manera muy brusca: se deben tratar a tus pestañas con cuidado, a la vez que también se recomienda el uso de productos vitamínicos como con pantenol en su estructura que puedan favorecer al volumen de las pestañas.
  6. El vinagre aclara el cabello. ✖ Falso.
    Esto ocurría por los químicos más orgánicos que se ocupaban en esa clase de productos en las épocas de nuestras abuelas que dejaban una especie de cortina rubia en el cabello y que, en esta época, los champús comunes podrían desaparecerla fácilmente.
  7. Hay que variar de champú. ✔ Cierto.
    No es que debamos de hacer esta alternancia para que el cabello no se acostumbre, sino que es importante utilizar cada producto dependiendo de cómo está nuestro cabello: a veces más seco, a veces con más brillo, etc. (Además, de este modo sabrás qué reacción tiene en ti cada champú.)
  8. La piel brilla con las cremas hidratantes. ✖ Falso.
    Esto no depende de la crema sino de la especificación de la crema. Se puede buscar una con acabado mate para evitar esto.
  9. El spray arruina el cabello y lo acartona. ✖ Falso.
    A menos que la utilices como si fueras audicionar para algún musical de Grease, un poco de ella puede tan sólo funcionarte como el fijador sutil que estás buscando.
  10. No debemos arrancarnos las canas porque si no, saldrán más. ✖ Falso.
    Lo que ocurre es que cuando sale una cana, las otras ya se están preparando por salir. Al arrancarte una cana, lo que más logras es que el folículo se lastime y deje de producir cabello: ni con tu tonalidad normal de cabello ni con cana.
  11. Usa antiarrugas desde los 30 años. ✖ Falso.
    No se trata de antiarrugas, sino de protectores solares. En una estimación, el envejecimiento (prematuro o no) se debe en un 80% a los rayos UV que el sol emana cada verano (e incluso en otras estaciones).
  12. Los antiarrugas no funcionan. ✖ Falso.
    Depende mucho de la calidad, los ingredientes y el producto en sí. Lo que ahora tiene mayor efectividad es la molécula microscópica porque si ves que la crema es más grande que tu poro, no te funcionará.

Y, en fin, quizá las abuelitas deban modernizarse un poco. (Pero no demasiado.)

Fuente: Thefabuloustimes.com

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