5 claves para tener buen sexo a los veintitantos

Lo 20s son una década para brillar: nunca más volverás a ser tan joven y sexy. Así que es casi obligatorio que aprendas a sacarle jugo a tu poder sexual desde ahora. Para facilitarte la vida un poco, te damos algunos consejos que te ayudarán a pasar airosamente por la travesía sexual y amorosa a los veintitantos, y también un poco más adelante. Toma nota.

Deseo y amor son cosas distintas

Tener buena química con alguien no siempre significa amor. Si el amor a primera vista existe, imagínate todas las posibilidades de la “lujuria a primer coito”. Así que aprendamos a diferenciar desde el principio. Antes de decidir si estás o no enamorada, deja que pase un poco de tiempo, prueba conocer a la otra persona. Tal vez eso que te tenía tan emocionada ni siquiera es amor, lo cual no te impide divertirte y experimentar.

La exclusividad a discusión

¿Estás con un chico que todavía no se enamora de ti? No siempre es necesario esperar a que eso pase. Hay otros chicos en el panorama. En otros tiempos las mujeres esperaban con paciencia o evitaban tener sexo si no estaban enamoradas. Pero esto es el siglo XXI, y a veces sucede que la exclusividad está sólo en tu mente (o en la del otro). Por lo tanto, es conveniente hablar del tema en cuanto haya oportunidad.

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Las parejas sexuales del pasado están mejor en el pasado

A ti no te gusta escuchar las cosas que hizo tu chico con otras, ¿cierto? Existen detalles que no es necesario conocer. Bueno, pues a tu chico le pasa lo mismo. No hables en la cama de experiencias sexuales pasadas. Todo lo que hiciste y probaste antes enriquece tu currículo sexual: se puede aprender tanto de aciertos como de errores. Pero no incomodes a tu actual pareja con detalles sobre el pasado que podrían convertirse en estorbos o fantasmas.

Tu intuición es tu mejor aliada

La intuición existe por un motivo. Lo que sientes está ahí para darte señales que sólo tú sabes interpretar: “esto tiene buena pinta”, o “¡alerta, peligro!”. No tienes que ser una experta en artes amatorias para saber cuándo sí y cuándo no debes entrar en el juego. Entonces, hazle caso a tu propia intuición. Después de todo, se trata de tu vida sexual: eres tú quien decide, quien tiene la última palabra.

Creatividad a la orden

Una vez que decidiste con quién sí, y cuándo, el cómo también es parte del encanto, de la decisión, del juego. El sexo es acaso la experiencia más divertida, más interesante. Así que los únicos límites son los que tú y tu pareja establezcan. No lastimes a nadie, pero fantasea, diviértete, sé creativa. Y, si te animas, prueba a romper algunos límites.