Spa en tu casa

A quién no le gusta regalonearse con pequeños detalles. Ya sea darse comer un cuadrado más de chocolate (o la barra entera), quedarse en la cama unos minutos más en la mañana o agregarle una inmersión en parafina a esa manicure común y corriente. Pero esos pequeños gustitos no tienen por qué costarnos extra, y por eso en Laralá les damos una receta exquisita para exfoliar su cuerpo sin gastar un peso.

Pueden usar aceite de almendras o, en su reemplazo, aceite de oliva. Lo importante es que la mezcla tenga un ingrediente conductor del agente exfoliante, que será sal de mar. Por ser más gruesa, los granos removerán las células muertas de la piel fácilmente. En teoría se necesitan partes iguales de cada ingrediente, pero deben ir mezclando de a poco para que la consistencia no sea líquida, sino grumosa.

Si prefieren, pueden moler un poco los granos de sal en un mortero o en la licuadora, y así lograr una consistencia más uniforme. Para darle un aroma exquisito a la mezcla, recomendamos agregar ralladura de limón y de naranja. También pueden probar combinaciones como menta (molida, obviamente) y limón o naranja con esencia de lavanda, un relajante natural.

La mezcla se debe guardar en un frasco seco, para que la sal no se humedezca y no se formen grumos. Éste pueden guardarlo directamente en el baño (la mezcla dura un mes) o, si prefieren, imprimir alguna etiqueta decorativa, amarrarle una cinta y hacer un lindo regalo. Como hemos demostrado con los rollos imprimibles, la presentación de un regalo es tan importante como lo que va adentro.