Puede sonar como una escapatoria mágica para excusarse del sobrepeso. Sin embargo, no todos tienen este gen y estaría presente en las personas que dieta tras dieta no logran reducir esos kilos de más.
Esto se debería a que el metabolismo de las personas que sufren una mutación del gen KSR2 sería más lento e incluso sentirían más hambre que el resto.
El estudio fue realizado por la Universidad de Cambridge con una muestra de 2.101 pacientes obesos, entre los cuales varios presentaban una variación del gen del hambre.
Recomendados
10 nombres rusos para niños: todos tienen mucho carácter y poderosos significados
¿Eres víctima del mal de ojo? Cómo descubrirlo y qué hacer cuando alguien quiere hacerte daño
Ana Karen Esteban, directora de Obela, enfrenta los retos en la búsqueda de la igualdad en el liderazgo
Gracias a esta investigación se evidenciaría el rol influenciador que tendrían los genes en el peso de las personas y serviría de gran utilidad en el desarrollo de tratamientos para contrarrestar los efectos de dicho gen.
En el medio británico Daily Mail, el doctor Sadaf Farooqi de Cambridge se refirió al impacto que tendría este hallazgo científico:
El descubrimiento del nuevo gen de la obesidad, KSR2, demuestra que los genes pueden contribuir en la obesidad al reducir el ritmo metabólico. Por ejemplo, qué tan bien un cuerpo quema calorías.