No sólo al diablo le gusta vestir de Prada, probablemente a la mayoría de nosotras también sólo que el bolsillo no alcanza. Por más tentador que sea sacar de paseo a la tarjeta de crédito, jamás saldrán baratas las consecuencias.
Esta vez la marca de lujo vuelve a seducirnos con sus diseños floreados en la nueva campaña Resort 2014 y la puesta en escena bajo el lente del fotógrafo Steven Meisel otorgándole un juego misterioso entre la sombra y luz tanto en la ropa como en los rostros.
Las protagonistas son las modelos Amanda Murphy y Cameron Russell junto a la maniquí alemana Anna Ewars que, desde su inicio en la industria a comienzos de este año, ha estado en las pasarelas más top del mundo.
Fuente: Anna Dello Russo