Hubo una época en que un estricto código de pudor regía el cine. El código Hays prohibía desde mostrar criminales como personajes simpáticos hasta mencionar abortos o que se vieran camas destendidas en alguna escena.
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Aunque este código perdió vigencia a mediados de los sesenta, hay casos que siguen siendo un tema, como el placer femenino, por ejemplo. Recientemente, la Motion Picture Alliance of America (MPAA) forzó al director de Charlie Countryman, Frederik Bond, a quitar una escena de cunnilingus de la misma película. El argumento es que la escena puede hacer que el espectador “se sienta incómodo”. ¿Por qué no usan esos argumentos en escenas de asesinatos, violaciones o hasta blowjobs?
Sí, a las mujeres nos gusta el sexo, ¡supérenlo! En el caso específico del sexo oral parece que a muchas les gusta más recibirlo que darlo. ¿Por qué resulta tan incómodo?
Esto ha pasado anteriormente con otras películas, también fue difícil que la MPAA aprobara este tipo de escena. Específicamente en Blue Valentine, que finalmente logró sacarla. Ay por favor, ahora me van a decir que se necesita ver la cara de Ryan Gosling entre las piernas de Michelle Williams para sentirse, ejem, ejem, “incómodas”? Yo tengo con verle la cara en el póster… Mismo caso con Shia LaBoeuf, quien coestelariza Charlie Countryman.
En todo caso, la actriz dejó muy clara su posición (en los dos sentidos) en su cuenta de Twitter. Estoy de acuerdo con ella, más hacerse a la idea de los cunnilingus y menos a la de la violencia. El viejo hagamos el amor y no la guerra. ¿Qué opinan?
Fuente: Business Insider