Miro y miro este video y me doy de topes en la pared: ¿por qué él está casado y no conmigo? Hablo de la boda del fundador de la compañía de desarrollo de videojuegos Artix Entertainment, Adam Bohn.
Hemos oído de bodas conmovedoras, pero esta fue épica. Como dicta la costumbre, Adam y su novia Michelle citaron a sus familiares y amigos para ser testigos de su matrimonio. Y justo cuando el oficiante preguntó si alguien en la sala se oponía a esta unión, un personaje del videojuego Adventure Quest, el primero desarrollado por la compañía Bohn, irrumpió en la sala y retó al novio a un duelo.
Después de ganarlo, los novios y sus padrinos y damas todavía tuvieron que enfrentar un grupo de ninjas que pretendía secuestrar a la novia. Vencidos éstos entraron en escena Iron Man y Batman, no con intenciones de secuestrar a la novia, sino de ofrecerle empleo.
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No me importa que se vea actuado, casi lloro cuando ella dijo “pero amo a Adam”, ¡aw! Yo también quiero un novio que me haría batear a Batman. Después de toda esa escena todavía tocó el turno al gerente del hotel con sus malvados botones (los que llevan maletas, no los del abrigo) y el luchador de la WWE Jimmy Hart. Yo ya les había dicho que los geeks son buen partido pero no me hacen caso.
Los novios no aceptaron regalos de boda, en lugar de eso pidieron que los invitados hicieran donaciones a una escuela de niños discapacitados. Una historia sacada de un cuento de hadas, o, mejor aun, ¡de un cómic! Miren el video.
Fuente: Mi brújula