No todo mundo aguanta tomar vodka, es un alcohol muy fuerte y no en todas partes nos atacan los fríos de Rusia que lo justifican todo. Pero tener una botella de vodka en la despensa es siempre una buena idea, aquí algunos usos alternos a la mezcla con jugo de uva.
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Repelente de insectos
Puede darse el caso de emergencia. Si te están comiendo los mosquitos o jejenes en una fiesta en la playa y no hay repelente, intenta rociar tu piel de vodka y dejan de picarte. Pero procura sólo usarlo en emergencias como esta, el olor a borracho repele más que los insectos… Hablando de emergencias en la playa, el vodka también calma irritaciones causadas por las medusas, una buena manera de evitar el conocido “que te hagan pipí encima”.
Mantener frescas las flores cortadas
Agrega una cucharadita de azúcar y unas gotas de vodka al florero y durarán por más días. Otra cosa que se conserva bien en vodka son las navajas de afeitar: si las mantienes sumergidas en un vasito con este alcohol puro no sólo se limpian bien, sino que además evitas que se oxiden.
Limpiar el baño
Si hay moho en las paredes, rocíalo con un poco de vodka, espera unos minutos y luego talla. También quita a la perfección las manchas de agua y jabón en los grifos cromados. Si el moho no está en tu baño, sino en tu clóset, puedes quitar el olor que deja en la ropa rociándola con vodka y colgándola en un lugar muy ventilado hasta que ambos olores desaparezcan.
Calmar un dolor de muelas
Debes lanzar chorros de este alcohol con un gotero directamente en el área afectada, intentando que penetre en la encía para anestesiarla. Si todo falla pues tómate unos shots y vas a ver que se te olvida el dolor (sin promover el alcoholismo: no falla).
¿Se saben otros?