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Laura tiene una cuenta de Instagram donde comparte poses sumamente complejas, en las que integra a su familia. Aunque las que más han causado revuelo y fascinación por su cuenta (donde ya tiene 700 mil seguidores), son las que tiene con su hija de 4 años.
Pasó orgánicamente, yo practicaba yoga y mi hijo o mi hija se unían. Todo tiene que ver con enseñarles que es divertido y a jugar sobre el tapete.
La mamá de 36 años dice que la Yoga es su hobby, su segunda pasión y que sólo intentan capturar fotografías hermosas. Su hija de 4 años es una entusiasta de la fotografía y cuando no le fascina una foto pide que se vuelva a tomar:
“¿Podemos hacerla de nuevo mamá? Es que no estaba sonriendo”
Laura admite que hasta el 2012, no sabía qué era Instagram, y fue en ese año que comenzó su cuenta. Aunque lleva 17 años haciendo yoga, no fue hasta el año pasado que se certificó como instructora y comenzó una página de internet donde habla sobre esta disciplina, alimentación y estar sano.
Fuente: Elite daily y NYDaily news