¿Qué tan nocivos son nuestros rituales de belleza?

Aunque sabemos que belleza no equivale a perfección, algunas mujeres tenemos hábitos arraigados: usamos maquillaje, nos pintamos las uñas, nos depilamos, procuramos vernos mejor. ¿Qué tan dañinos pueden ser nuestros rituales cotidianos?

La fotógrafa Jessica Ledwich cuestiona algunos actos llevados a cabo por mujeres, todos los días, relacionados con logar una mejor imagen: desde el maquillaje y la depilación hasta el bronceado artificial y la cirugía plástica. Las metáforas que se presentan en las fotos son fuertes y desagradables, así que si se consideran sensibles, no las vean.

En estas imágenes, Ledwich convierte las rutinas de belleza en algo mórbido, nocivo. El mensaje es claro: la sociedad “obliga” a la mujer a embellecerse, incluso a costa de su comodidad y su integridad.

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En la serie, llamada Monstrous Feminine, vemos una especie de lipoescultura casera, las quemaduras resultantes de una cámara de bronceado, una manicura mutilante, un proceso de depilación con una pulidora eléctrica y unas sandalias de tacón que parecen sangrar higiénicamente (ni la modelo ni la fotógrafa leyeron los tips de Ana Díaz para sobrevivir a los tacones).

Si consideramos que una de las funciones del arte es impresionarnos, el trabajo de esta fotógrafa acierta: las imágenes resultan chocantes porque, aunque se cuidó la “limpieza” de la composición, recibimos el mensaje implícito de violencia autoinfringida.

Después de ver las fotos no podemos sino preguntarnos qué tan nocivas son nuestras rutinas de belleza. ¿Por qué arreglarse las uñas tendría que ser visto como algo doloroso? Pienso sobre todo en ese ejemplo porque es una de las cosas que más disfruto: busco el mejor espacio de la semana y me olvido de todo lo demás mientras me aplico el esmalte. No me duele. Si me doliera, no lo haría.

Queda claro que el maquillaje y demás costumbres tienen que ver con cierta imposición social, con un contexto cultural del que nadie está exento. Lo que se critica en esta serie es la obsesión femenina por la apariencia, aunque también existan hombres que se depilan y se arreglan las uñas.

¿Cuál es su opinión? ¿Están de acuerdo con las metáforas de las imágenes o les parece que la serie es una exageración gratuita?

Fuente: Design Taxi